Su directora y nueve periodistas dimiten en bloque. Las mujeres tomaron dicha decisión alegando que han sido desacreditadas y denunciando que se desea volver a un control por parte de hombres.La estructura de los medios de comunicación de la Santa Sede ha perdido el equipo de mujeres periodistas que iniciaron la aventura del suplemento “Mujeres Iglesia Mundo” del periódico del Papa, L’Osservatore Romano. Lucetta Scaraffia y nueve periodistas dimitieron en bloque entregando sus cargos al director del periódico, Andrea Monda.
Las mujeres tomaron dicha decisión alegando que han sido desacreditadas y denunciando que se pretende volver a un control por parte de hombres y que no cuentan con “el apoyo del nuevo director de L’Osservatore Romano”.
En una carta abierta al papa Francisco, que se publicará dentro de unos días en el número de abril, Scaraffia anuncia que “ya no se dan las condiciones para continuar”.
Por su parte el director de L’Osservarore Romano ha confirmado la noticia este 26 de marzo y, al mismo tiempo ha indicado que el suplemento femenino no dejará de publicarse tras cerca de 7 años de servicio.
Monda en respuesta a la decisión de renunciar por parte de Lucetta Scaraffia, directora del mensual, y su equipo, se defendió de la acusación de no haber dado apoyo suficiente.
“En cuanto al futuro del suplemento mensual de L’Osservatore Romano, les puedo asegurar que no estaba en duda. Y su historia no se detiene, sino que continúa sin clericalismos de ningún tipo”, escribió.
El director aseguró que garantizó a Scaraffia y al grupo de editoras la misma autonomía y libertad que caracterizaban la publicación desde que nació y en el breve tiempo en que el asumió el encargo, “de ninguna manera he seleccionado a alguien, hombre o mujer, con el criterio de obediencia”.
Monda argumentó además que su “compromiso no fue de ninguna manera debilitar el mensual, pues el presupuesto se confirmó y se garantizó la traducción y difusión en otros países a pesar de la necesidad general de reducir los costos de la Curia”.
Asimismo, ha recordado que su deber “ha sido y sigue siendo el fortalecimiento de la edición diaria de L’Osservatore Romano (ciertamente no en términos de competitividad, sino de complementariedad con el suplemento) como es natural y con razón”.
El director explicó que ha actuado conforme a la “apertura y parresía” que le pidió el papa Francisco, “en cuyas palabras y magisterio nos reconocemos todos”.
Monda ha señalado también que desea lo mejor a Scaraffia y le ha agradecido “el precioso trabajo realizado en estos años con gran compromiso y con total libertad”.
La historiadora, periodista italiana y promotora de la dignidad de la mujer puso en marcha en 2012 esa revista mensual auspiciada por Benedicto XVI con el mandato de dar el debido y necesario espacio al ‘genio femenino’ dentro de la Iglesia.
En marzo de 2018, el suplemento había sorprendido por la publicación de un reportaje en el que denunciaba que las monjas no deben ser “sirvientas” de cardenales y obispos dentro del Vaticano. “El trabajo (casi) gratuito de las monjas”, fue el titulo del artículo sin precedentes (No 66).
Scaraffia publicará un editorial en el próximo número del 1 de abril, que será el último y en el que explicará los motivos de este gesto. El mismo día, en la sede del periódico del Papa, se realizará una mesa redonda dedicada a la publicación de un ensayo sobre el tema “las voces de las mujeres” (ed. Paoline), firmado por 17 teólogas.
El director confirmó que la actualidad eclesial y cultural requiere de “pluralidad” y de la “diferencia en el mundo de la Iglesia”.