La Santa Sede manifiesta cercanía a las víctimas de abusos y da libertad de decisión al cardenal francés declarado culpable de “omisión de auxilio”
La Santa Sede confirmó hoy que el papa Francisco no aceptó la renuncia del arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, quien le presentó este lunes esa solicitud tras ser condenado a seis meses de cárcel, con suspensión de pena, por haber guardado silencio sobre los abusos sexuales cometidos contra menores por Bernard Preynat, un cura de su diócesis, en campamentos scout en los años 70 y 80.
“Puedo confirmar que el Santo Padre no aceptó la renuncia presentada por el cardenal Barbarin. Consciente, sin embargo, de las dificultades que está experimentando la arquidiócesis en este momento, el Santo Padre dejó al cardenal Barbarin libertad para tomar la mejor decisión para la diócesis”, declaró, respondiendo a las preguntas de algunos periodistas, el director “interino” de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, este martes 19 de marzo de 2019.
Asimismo, el “cardenal Barbarin decidió retirarse por un período de tiempo y solicitó al padre Yves Baumgarten , vicario general, asumir la guía de la diócesis”, añadió Gissotti.
Por su parte, la Santa Sede ha reiterado su “cercanía a las víctimas de abusos”, a los fieles de la “Arquidiócesis de Lyon y de toda la Iglesia de Francia que están experimentando un momento particularmente doloroso”.
Barbarin, de 68 años, fue condenado a seis meses de cárcel con suspensión de pena por omisión de auxilio a las víctimas de abusos. Sin embargo, apeló la condena.
La justicia francesa le reprochó haber permitido a Preynat ejercer sus funciones hasta septiembre de 2015, mientras estaba supuestamente al corriente de sus abusos.
La Fiscalía no había solicitado alguna pena contra Barbarin por considerar que una parte de los hechos habían prescrito y que no estaba demostrado que hubiera intención de encubrimiento.
El tribunal no condenó a las cinco personas que se encontraban en el banquillo de los acusados por considerar que los hechos no estaban verificados o que habían prescrito, dependiendo de los casos. Preynat podría ser juzgado este año.
El cardenal Barbarin había expresado el mismo día de la sentencia en primera instancia su intención de renunciar a su mandato y anunció su viaje a Roma.
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El cardenal que dirigió la arquidiócesis de Lyon desde 2002 se ha declarado en más de una ocasión inocente de esconder, y menos encubrir, esos – dijo- “horribles hechos”.