Un enfrentamiento entre militares y los denominados “jukus” deja cuatro personas fallecidas Este viernes la localidad de Potosí, en Bolivia, se despertó consternada luego de que un fuerte sismo de 6.8 grados en la escala de Richter -con epicentro en ese lugar- sacudiera a los locales. Gracias a Dios solo un susto y no hubo que lamentar ni víctimas ni daños.
Sin embargo, desde hace días otro “sismo” ha hecho temblar a esa zona, al igual que la de Oruro, y que tiene que ver con un drama social que se ha convertido en mortal.
Se trata del tema de los ladrones de minerales en Potosí y Oruro, una situación que derivó en la muerte de cuatros personas a manos de militares luego de un enfrentamiento en un puesto de control ubicado en la carretera Huanuni (Llallagua, Potosí).
Los “jukus” fallecidos, como se conoce a los ladrones de minerales, fueron derivados rápidamente a un centro hospitalario de la localidad de Oruro para estudiar la causa de los decesos. Uno de ellos, de nombre José Luis Nicolás García, que había sido trasladado herido por los propios militares al Hospital Obrero de Oruro, murió en el lugar, indica una crónica de La Razón.
Según indicó el gobierno, a través del ministro de Defensa, Javier Zavaleta, el ataque se produjo entre la noche del martes 12 de marzo y la madrugada del 13, momento en que varias personas intentaban ingresar a la mina Huanumi (lugar de gran producción de estaño), actualmente bajo dominio estatal, con el fin de robar minerales.
Lo sucedido en las últimas horas no es nuevo ni aislado, pues se trata de un delito frecuente de las industrias mineras –en este caso la suba en la cotización de los minerales también pudo haber incidido- y suele involucrar a familias enteras. Es por esto, a raíz de los últimos antecedentes en esa mina, que la seguridad del lugar pasó a estar a manos de militares (antes era custodiada por policías).
Más de 30 grupos de ladrones de minerales
En las últimas horas –de acuerdo a un informe de Inteligencia reproducido por La Razón- también trascendió la identificación de al menos 35 grupos de ladrones de minerales que operan en las localidades bolivianas de Huanuni, Llallagua y Cataricagua.
“Son 35 grupos identificados que no quiere decir que son los únicos”, señaló a la prensa el ministro de Minería de Bolivia, César Navarro, quien agregó que no solo se dedican al robo, sino también al acopio.
Tanto en los departamentos de Potosí como en Oruro la minería se presenta como una de las principales actividades, algo que ha dejado huellas y efectos tanto a nivel social como medioambiental desde hace siglos. No en vano Potosí, ciudad ubicada a más de 4.000 metros de altura, fue en su momento el mayor yacimiento de plata del mundo.
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Algo similar con Oruro, lugar que se caracteriza por la famosa devoción de la Virgen del Socavón, la patrona del lugar y de los mineros.
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He aquí, con el tema de estos “jukus , otro de los tantos dramas asociados a países donde la minería impera (además de otros como la explotación y la pobreza). Algo que desde hace tiempo también se ha convertido en mortal.
Oremos para que la Virgen del Socavón pueda interceder también ante esta problemática. “¡Virgen del Socavón ayúdanos!”:
Con información en base a La Razón y El Deber