¿Imponerse la ceniza en forma de cruz en la frente durante el Miércoles en que inicia la Cuaresma es algo “inapropiado” y ofende a otras personas no católicas?
Tal parecía que para la maestra de cuarto grado, Miss Patterson, quien le da clase William McLeod, en la Escuela Primaria Valley View en Bountiful, Utah (Estados Unidos) así fuera.
Algo “inadecuado”
El Miércoles de Ceniza, William fue temprano a la parroquia local para imponerse el signo de arrepentimiento y de recordatorio que somos polvo y en polvo habremos de convertirnos.
Como cualquiera otro católico llegó a la escuela con la cruz de ceniza marcada en la frente. Quizá se sentía orgulloso de su fe. Pero su maestra de primaria le dijo que se la quitara de encima
¿La razón? Que le parecía (a la maestra Patterson) que portar esa señal en la frente era algo “inapropiado e inadecuado”, ordenándole al niño que se borrara la cruz.
Ya el distrito escolar en Utah donde se encuentra la Escuela Primaria Valley View ha emitido una disculpa, sin embargo el hecho en sí mismo da cuenta de cómo, en buena parte de Estados Unidos (y del mundo) las prácticas de la fe católica están decayendo o comenzando a ser totalmente desconocidas.
De hecho, según dijo el pequeño William a la cadena televisiva Fox 13, él era el único alumno con cenizas en la escuela. Otros estudiantes tenían curiosidad por ello, dijo, y explicó la costumbre del Miércoles de Ceniza cuando se lo preguntaron.
Lo hizo con orgullo, pero “el gozo se fue al pozo” cuando Miss Patterson lo confrontó y tuvo que desaparecer la señal de la cruz por medio de una toallita desinfectante. La abuela de William, Karen, dijo que su nieto estaba apenado y tuvo que ir, llorando, a ver al psicólogo de la escuela.
Oportunidad para el diálogo interreligioso
La escuela ha publicado una declaración de disculpa, diciendo que el asunto se está tomando muy en serio. Patterson ha sido colocada en licencia administrativa, y se está considerando una acción disciplinaria adicional.
“Las acciones fueron inaceptables”, dijo el portavoz del distrito escolar, Chris Williams, de acuerdo con Associated Press (AP). “A ningún estudiante se le debe pedir o exigir que retire una cruz de ceniza de su frente”.
Fox 13 informó que la maestra se reunió con el director después del incidente y se hizo una llamada telefónica a la familia. William, más tarde, recibió una carta de disculpa con algunos dulces por parte de Miss Patterson.
Jean Hill, enlace gubernamental para la Diócesis de Salt Lake City, dijo a AP que “se cometen errores” y que el suceso fue una oportunidad “positiva para el diálogo interreligioso”. Hay que recordar que los católicos son una minoría en el Estado predominantemente mormón de Utah.
“La diócesis también está muy agradecida con el joven estudiante que usó la situación para educar a su maestro sobre una parte de su fe y su importancia para él”, dijo Hill, quien agregó: “Aprender sobre los demás es una de las formas en que construimos una comunidad a través de las fronteras religiosas, políticas, raciales, étnicas y otras”.
Hoy celebramos a...