Aleteia logoAleteia logoAleteia
jueves 25 abril |
San Marcos, evangelista
Aleteia logo
Historias que inspiran
separateurCreated with Sketch.

La historia de los ex combatientes con los cascos perdidos

EBAY

Ebay

Esteban Pittaro - publicado el 07/03/19

Mucho más que trofeos de guerra

Dos historias de estos días se entrecruzan, y tienen como origen el mismo escenario: el mítico Monte Longdon, en las Islas Malvinas. 450 británicos se enfrentaron allí contra 278 argentinos entre la noche del 11 de junio y la mañana del 12 de junio de 1982. 52 fallecidos y cerca de 200 heridos, es el saldo conjunto de un combate de una guerra que aún hoy tiene heridas por cicatrizar.

La historia de Jorge

Jorge Altieri pertenecía al Regimiento 7 de Infantería de La Plata. Y era parte de ese combate cuando una bomba explotó cerca de donde se encontraba llevándose la vida de algunos compañeros e hiriendo a varios. Su casco impidió que una esquirla le quitase la vida, pero no impidió que perdiese el ojo izquierdo y perdiese tejido encefálico, lo que lo produciría dificultades en la coordinación de los miembros y el habla.

Herido, fue descendido al pueblo y luego devuelto a continente, pero nunca había vuelto a ver ese casco que le salvó la vida hasta hace algunos años cuando alguien le advirtió que estaba siendo subastado por internet.

EBAY
Ebay

El casco, mostraban las fotos, tenía el orificio de la esquirla y el nombre de Altieri en su interior. Ofertó 400 libras, pero alguien a último momento superó la oferta. Intentó contactar al comprador, ofreció 1.000, pero el otro le pidió 5.000. Imposible para un hombre con una discapacidad como él que, pese al sacrificio por la patria, fue vendedor ambulante.

Hace unos meses volvió a verlo en subasta, y la ilusión de recuperar lo que para él había sido la salvación y para otro era un tesoro de guerra volvió a llamar a su puerta. Pero el actual dueño pedía más de 10 mil libras. Comenzaba a resignarse, pese a la colecta que muchos iniciaron, porque a él mismo le parecía una locura desembolsar ese monto que pedían.

Pero antes de que finalice la subaste ésta fue dada de baja y recibió un llamado telefónico de un generoso anónimo que resguardó su identidad, aunque tenía “acento argentino”, quien le informó que recibiría el casco mediante el siguiente envío de la Embajada argentina en Gran Bretaña.

“Es algo muy emocionante porque mi hijo varón, de 25 años, va a poder tocar algo y vivir un poco de lo que yo viví en Malvinas. Yo tenía 20 años y ahora soy consciente de lo chico que era, del patriotismo que tenía adentro”, expresó a Cadena 3. Su idea, no obstante, es tras permitir que los que lo ayudaron conozcan el casco que le salvó la vida poder llevarlo al cementerio de Lanús, donde descansan los restos de sus padres. Necesita cicatrizar esas heridas de la guerra de esa manera.

La historia de Diego

Diego Arreseigor no conoció Monte Longdon en combate. Como oficial ingeniero, habían trabajado en el minado de los campos. Al caer prisionero, fue parte de un equipo comisionado para levantar las minas. Fue así que llegó a un antiguo puesto sanitario británico, donde entre las rocas halló un casco británico manchado con sangre. Lo tomó para él, e hizo lo imposible para que no se lo quitasen al regresar a continente. Cuenta que estaba tan flaco que nadie advirtió el “tesoro” que se estaba llevando.

HELMET
Gza. Diego Arreseigor
El casco que perteneció a Alexander Shaw

El casco quedó en su casa paterna mientras la carrera militar de Arreseigor siguió su curso, incluso con labores humanitarias en distintas partes del mundo. Pero un día, ya pasadas las décadas, indagó por internet quien podría ser Shaw, aquel cuyo nombre el casco aún conservaba. Y puso rostro al dueño de aquel casco. Alexander Shaw era joven, como él en aquella guerra. Su hijo Craig tenía apenas 3 años cuando cayó en Longdon, donde había ido a reparar un mortero.

A Diego le llevó tiempo, pero logró contactar a la hermana de Shaw y comprometerse a llevarle el casco a Inglaterra. Susan le expresó lo importante que era para ella recuperar esa pertenencia que tuvo su hermano al morir. Diego le dijo lo importante que era para él cerrar esa etapa tan dolorosa de su vida, como rescató Infobae.

MALVINAS
Gza. Diego Arreseigor
Diego Arreseigor en Malvinas

No son ficciones, pero podrían serlo. Son heridas de aquella guerra que, como otras, enfrentó a hombres que en otras circunstancias, como bien describió Borges, hubieran sido amigos.

Tags:
argentinaguerraMalvinas
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.