José Goris, el doctor que cada día quiere servir a Dios y a los pacientes
La trayectoria y experiencia del Dr. José Goris se reflejan en sus ojos. Su expresión lo dice todo antes de decir nada. “La conexión espiritual con el paciente es muy importante”, señala. En su pueblo natal había un solo médico y “ese era el dios que resolvía los problemas de pobres, ricos, ancianos, niños”, afirma. ¿Qué le inspiró a seguir los pasos de ese dios? El deseo de devolver todo lo recibido en la vida.
Para el doctor, ser un buen médico no es solo saber mucho, también “cuidar, entender y conocer a la gente”. Desde su consulta en el neoyorquino distrito de Washington Heights, ve pasar a cinco generaciones distintas de pacientes. “Cada minuto que uno pasa lo difícil no es escribir la receta, es tratar de entender lo que tiene el paciente, tratar de buscar la solución a sus problemas”. En este sentido, es clave que las personas entiendan su estado. Para él la educación es el 80% del tratamiento.
Tiempo y escucha, ingredientes clave
Así, la atención médica va más allá, implica una el tiempo y la escucha que cada persona necesita. Por eso, el doctor Goris asegura que “la comunicación con el paciente y con los familiares es lo más importante”. Todos los factores, según él, representan al final una mejoría de los cuidados de salud, su máximo objetivo.
En una ciudad como Nueva York, donde confluyen tantos miles de personas cada día, el doctor Goris lidia diariamente con un reto internacional a la vez que local. Ve muchas nacionalidades y situaciones distintas y cada persona le da su máxima confianza. Al mismo tiempo, el doctor no pierde de vista que cada ciudadano cuenta y que se debe cuidar la atención primaria que se presta, sobre todo entre los menos favorecidos. Para él, la necesidad actual es clara: “la integración de los servicios de salud sería lo que hace más falta en esta sociedad en la que mucha gente tiene acceso a servicios de salud”, refiriéndose al estado de Nueva York.
Ante un gran reto, grandes dosis de optimismo
Llegar a todos no es tarea fácil pero el compromiso de SOMOS con la comunidad es fuerte. El doctor Goris lo encarna con grandes dosis de optimismo: “Cada día que uno se levanta, quiere hacerlo mejor. Quiere servir mejor a Dios, quiere servir mejor al prójimo, quiere servir mejor a los pacientes.” Como cantaba Sinatra: “If I can make it there, I’ll make it everywhere”…
El doctor José Goris forma parte de SOMOS, un equipo de atención primaria excepcional que cuida de las gentes de cuatro áreas de Nueva York: el Bronx, Queens, Manhattan y Brooklyn.