La madre de una niña de trece años que fue víctima de acoso por un adulto y afortunadamente salió indemne, asiste al consultorio acompañando a su hija que recibe terapia—Son cada vez más frecuente las conductas delictivas relacionadas con la vulnerabilidad de la mujer en relación con lo sexual ¡y ahora para colmo comienza a afectar hasta las niñas! ¿Qué está pasando? —se expresaba angustiada.
—Pasa —le explique—, que muchos jovencitos y jovencitas son cada vez menos inmunes a la probabilidad de desarrollar conductas sexuales de riesgo, trastornos psicológicos, enfermedades de trasmisión sexual, embarazos no deseados, ser víctimas de agresiones y una cauda de problemas que los dañan profundamente.
Eso se debe a que actualmente vivimos en una cultura tan erotizada que produce conductas despersonalizantes en lo sexual, así como patologías tanto en muy jóvenes como en adultos cuya conducta puede alcanzar hasta el nivel criminal.
Ante esta realidad los padres deben comprender que educar a los hijos en su temprano despertar biológico la más de las veces debe ser contra corriente, preparándolos para la vida de hoy y para la de mañana; para una vida completa, honesta y feliz, lo que no debe ser reducido a algunos aspectos como los es el de la sola sexualidad lo que termina distorsionándola.
Educarlos evitando cometer errores como la mala comunicación sobre el tema de la sexualidad, así como la confianza y permisividad vinculadas al mal uso de la libertad.
El grave problema es que algunos padres les dan a los hijos una libertad que los daña y arriesga por la que los dejan a expensas de la perversión, permitiéndoles modas en las que se enseña de más el cuerpo, ya que muchas de ellas, aunque anden vestidas es casi como si no lo estuvieran, ya que su ropa parece pintura sobre el cuerpo( leggins muy delgados o ropa sensual); dormir en casas ajenas (ya que, quizá, se conoce al amigo, pero no siempre a los otros miembros de esa casa); maquillaje exagerado, noviazgos prematuros, relaciones impropias, mucho tiempo solos en la casa; descuidando además su forma de desplazarse en el bus u otros medios, no controlar los horarios, amigos y diversiones…
Querámoslo o no todos los padres educamos y formamos a nuestros hijos en la sexualidad, ya sea a través de nuestras omisiones, de lo que les decimos, hacemos o nuestro silencio les estamos enviando mensajes de este tema… no podemos evitarlo.
Lo definitivamente conveniente es que los padres deben ejercer su autoridad en cuanto a lo conveniente en la socialización de los hijos, así como estar muy pendientes del cómo van formando sus criterios sobre la sexualidad, a través de actitudes básicas en algunos aspectos como tener apertura en el tema de la sexualidad no solo de información, sino también en aspectos coyunturales y de riesgo.
Generando confianza.
- Que los hijos manifiesten sus inquietudes sobre posibles intenciones dudosas de alguna persona, no importa si este es un familiar.
- Enfatizar en poner distancia con las personas excesivamente amables o melosas.
- No asustarlos ni regañarlos o esquivar el tema dejándolo al tiempo.
Cuidando la forma:
- Ser claros, directos, con términos y ejemplos que puedan ser entendidos y procesados emocional e intelectualmente.
- Tratar de incluir cuando sea pertinente los sentimientos y valores.
- No hacer, aceptar ni festejar chiste que denigren el valor de la sexualidad humana.
Un tema relevante: el noviazgo.
- La diferencia entre un tierno beso y el beso pasional.
- Los tocamientos peligrosos y cuándo ya es muy difícil detenerse.
- El verdadero amor excluye las relaciones sexuales en el noviazgo.
- El noviazgo es para ser amigos, no amantes.
Los amigos.
- Los juegos sexuales y su posible vinculación con el abuso sexual o violación.
- Exceso de confianza en las manifestaciones de afecto.
- Rechazar la imposición de criterios equivocados en temas como el amor libre, los anticonceptivos, el aborto y otros.
Los riesgos de las redes.
- El chantaje (sextorsion) o ciber- acoso (Cyber-bulling)
- El error y daño del “sexting” y los “packs”.
- La pornografía como daño moral y riesgo de adicción.
- Los riesgos no son “virtuales” sino reales, sobre todo con los extraños.
La educación de la sexualidad enfrenta el reto de en un ambiente que influye negativamente en una edad de desarrollo hormonal previa a la madurez psicológica tan importante en el afianzamiento de la personalidad. Vale mucho la pena acompañarlos de cerca.
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