La historia detrás de la asociación del Círculo de San Pedro que cumplió 150 años Desde hace más de un siglo, los romanos llaman a una serie de actividades caritativas y asistenciales: “la sopa del Papa”. Esto al referirse al Círculo de San Pedro, fundado en Roma en 1869, por iniciativa de un grupo de chicos y chicas dirigidos por el Cardenal Iacobini.
Los jóvenes de la alta burguesía de la ciudad eterna y de las familias nobles romanas querían demostrar al mundo la fidelidad al Pontífice y defenderlo de los ataques anticlericales en aquel difícil momento de la historia del Papado.
Precisamente, el papa Francisco ha recibido hoy, 28 de febrero 2019, a los 400 miembros del Círculo de San Pedro que como cada año, vienen al Vaticano a entregar una oferta económica para ayudar a las obras de caridad del sumo pontífice distribuidas en los países y comunidades más pobres del mundo a través del Obolo de San Pedro.
“Cada persona pobre es digna de nuestra preocupación, sin importar su religión, etnia o cualquier otra condición”, dijo el papa Francisco.
El Círculo de San Pedro, inició sus actividades hace 150 años (en 1869), durante el pontificado del Beato Pío IX, por eso, también el papa Francisco ha recordado este aniversario, cuando su predecesor les confió a estos jóvenes romanos, la primera iniciativa de caridad en favor de los pobres.
Según la historia, puede decirse que la aprobación dada en aquella histórica Audiencia fue el principio de las múltiples actividades caritativas y asistenciales ofrecidas por el Círculo a la Diócesis del Papa.
Desde hace más de un siglo, los romanos llaman a esta caridad “la sopa del Papa”. En efecto, el Círculo tiene una Comisión llamada “Cocinas Económicas” que actualmente distribuye unas 50.000 comidas al año en los tres comedores situados en varias zonas de la Ciudad.
La Comisión “Cocinas Económicas” fue instituida, al día siguiente de la toma de Roma, por deseo expreso de Su Santidad el Beato Pío IX, quien dio al Círculo las ollas del ejército pontificio, los zuavos, para que “el ejército de los pobres, que nunca faltaría a la Iglesia, tuviera siempre una sopa caliente”.
Fidelidad incondicional a la Iglesia y al Romano Pontífice son el signo distintivo de la antigua Asociación que resume su carisma en el lema “Oración – Acción – Sacrificio”. En este contexto, el Papa Francisco ha querido recordar la importancia de la Oración para todos aquellos que hacen caridad para que esté “impregnada de la presencia de Jesús, bajo cuya mirada debemos poner también los sufrimientos de los enfermos, la soledad de los ancianos, los temores de los pobres, la fragilidad de los excluidos”.
Según el Vaticano, el Círculo de San Pedro forma parte de la historia de Roma, ha atravesado dos guerras mundiales, calamidades, pobrezas siempre nuevas, intentando en cada momento dar consuelo y ayuda a los más pobres.
La “sopa del Papa”, también tuvo un gran efecto benéfico con ocasión del Gran Jubileo del 2000, el Papa Juan Pablo II quiso honrar al Círculo confiándole el encargo de distribuir, cerca de las cuatro Basílicas Patriarcales romanas, 500 comidas gratuitas cada día a los peregrinos pobres que llegaban a Roma para el Año Santo. Además, la Comisión “Asilos Nocturnos”, con 50 camas, concede a quien no lo tiene una cama y un asilo digno durante la noche.