Madre María Berenice, oriunda de Salamina, Colombia, creó cuatro congregaciones que trabajan en 15 países. El papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas, el miércoles 13 de octubre de 2021 se anunció su beatificación, algo que finalmente sucede este 29 de octubre en Colombia. (Fotos rara vez vistas, hacer click en galería).
A los trece años de edad, Sebastián Vásquez Sierra tenía pocas posibilidades de vivir. Los médicos le habían diagnosticado pandisautonomía aguda paraneoplásica, una alteración del sistema nervioso autónomo. En resumen, recuerdan sus familiares, perdería la movilidad del cuerpo y tendría problemas respiratorios. Deshauciado, sin poder jugar con sus vecinos y relegado a una silla de ruedas, a este joven nacido en Caldas, Antioquia, no le quedaba otro camino distinto a esperar la muerte
«Por fortuna una profesora le enseñó a encomendarse a los santos para obtener ese don de Dios, y él asumió todo su proceso con mucha fe», recordó la religiosa Luz Ofelia Herrón en entrevista con Aleteia. Según testimonios, la maestra también se llevó una imagen, una oración y una biografía de la Madre María Berenice.
«Un tirón en su camisa»
Sebastián, desesperado porque no veía ninguna mejoría, buscó una noche la imagen de María Berenice, rezó con mucha devoción la oración obsequiada por su profesora y repasó una y otra vez la biografía en la que le llamó la atención la pasión de la religiosa por la situación social de niñas discriminadas, especialmente de raza negra, y en particular las de Guayaquil, un barrio marginado de Medellín.
«Ese día de 2005 —rememora la hermana Luz Ofelia—como si un hilo invisible lo levantara de su lecho, él sintió un tirón en su camisa y enseguida, vio con asombro que podía caminar con naturalidad». Semanas después, sin que nadie se lo insinuara, Sebastián apareció en un canal de televisión dando testimonio de su milagrosa curación «gracias a la bondad divina y a la intercesión de la madre».
Este hecho prodigioso fue analizado por los médicos que atendieron al joven y otros especialistas que no encontraron explicaciones científicas a su total recuperación de una enfermedad en la que la supervivencia media, después de diagnosticada, es menor a un año y en la que solo un 20 % sobrevive más de tres años.
A partir de ese momento, los responsables de promover la causa de beatificación y santificación de María Berenice —abierta en 1998 en la arquidiócesis de Medellín— ampliaron su testimonio, lo complementaron con otras declaraciones y recopilaron documentación científica suficiente para anexarla al expediente que fue aceptado en Roma por la Congregación para las Causas de los Santos en 2001.
De igual manera, se incluyeron otros casos que sirvieron para documentar el proceso de la entonces sierva de Dios, entre ellos, el de un sacerdote de 40 años con un cáncer avanzado en la médula espinal y que había orado mucho a la madre para que le concediera salud y, si era la voluntad divina, fuera sanado. Al poco tiempo, sin que hubiera explicación científica, fue curado definitivamente.
Fotos rara vez vistas de Madre Berenice (hacer click en galería):
¿Quién era María Berenice?
María Ana Julia Duque Hencker —su nombre de pila— fue la mayor de los 19 hijos de Antonio José Duque Botero y Berenice Hencker Ristcher (de origen alemán). Nació en 1898, en Salamina, Caldas, en el centro de Colombia, en un hogar profundamente católico donde también vistieron los hábitos sus hermanas María, Lucila y Tulia. Uno de sus hermanos, Elías, fue ordenado sacerdote.
A los 18 años ingresó a las Hermanas Dominicas de la Presentación. Con ellas trabajó en la formación de una escuela para niñas de estratos bajos, de ascendencia afrocolombiana y a quienes alfabetizó, enseñó el Catecismo y preparó en labores domésticas. En 1943, al observar que muchas jóvenes no podían ingresar a un convento para convertirse en religiosas debido al color de su piel o a su pobreza, María Berenice decidió crear la congregación de las Hermanitas de la Anunciación. Apoyada por el arzobispo de Medellín, Joaquín García, empezó a formar a doce aspirantes de origen humilde a quienes acogió con una consigna muy clara: «Son tesoros ocultos de Dios».
Además de su apostolado con los obreros de grandes fábricas de textiles, María Berenice se propuso extender la tarea evangelizadora de las Hermanitas de la Anunciación en Colombia y otras partes del mundo. 76 años después su congregación está en 82 lugares de Colombia y en países como Bolivia, Costa de Marfil, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Italia, Nicaragua, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Adicionalmente, creó las congregaciones Misioneros de la Anunciación, Misioneras de Jesús y María y Laicos de la Anunciación.
Escritora
La venerable, fallecida en 1993, fue una prolífica escritora que enviaba cartas a religiosas y amigos. En una de sus ellas escribió sobre la humildad: “Hijitas mías, es necesario no alabarse asímismo, no buscar nunca los elogios, no complacerse en ellos; aceptar los reproches, las calumnias, las injusticias, las reprensiones, en paz y con amor”. Sus reliquias reposan en la cripta de la Casa Madre de su congregación, en Medellín. En esta ciudad y en Salamina, su pueblo natal, hay dos museos que conservan algunos de sus objetos personales y elementos simbólicos de su congregación.
El 12 de febrero de 2019 el papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas, teologales y cardinales. Al declararla venerable, elogió «su obediencia incondicional, la adhesión humilde a la voluntad de Dios, la caridad con el prójimo, la humildad, su espíritu contemplativo y la dedicación a los más pobres, excluidos y marginados».
Una de las personas más felices aquel día fue Sebastián Vásquez Sierra, hoy de 28 años, y cuyo admirable caso sirvió para que la religiosa fuera incluida en las actas de la Congregación de los Santos.
El 13 de octubre de 2021 se anunció el decreto de su beatificación desde el Vaticano. Este 29 de octubre finalmente es beatificada en Colombia
Actualizada en octubre de 2022
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