Saca la mejor versión de ti mismo al desarrollar estos 12 hábitos que te permitirán vivir al máximoNo basta con ser uno mismo. Debemos procurar ser la mejor versión de lo que somos sintiendo que hemos alcanzado un equilibrio interno que se contagia, un estado de paz profundo que nos impulsa a vivir al máximo todas nuestras capacidades.
Con estos 12 hábitos lograrás la mejor versión de ti mismo
Sé Auténtico. Si bien adaptarse al entorno es beneficioso en algunas situaciones, cambiar la personalidad genera un problema para avanzar. Si te escondes detrás de una expresión disfrazada, nunca podrás sacar fuera todo lo que tienes para dar. Lo que es auténtico nos hace sentir cómodos, seguros y respetados.
Ayuda a los demás. Cuando alguien necesite ayuda, muestra compasión y dales una mano si es posible. Si no puedes ayudarlo, preséntalo a alguien que pueda. La vida diaria está llena de oportunidades. Si te toca hacer algo por alguien, no lo retengas por encima de la cabeza de la persona y no esperes un reembolso. Haz lo que creas correcto sin más.
Gana tu camino. Trabaja duro y gánate el respeto de las personas haciendo tu camino sin pisar a los demás. No esperes recibir algo sin esfuerzo. Las adversidades y sacrificios harán relucir aspectos de tu persona que tal vez no conocías y un sentimiento de superación que te sorprenderá.
Muévete. Procura incorporar movimiento a tu vida diaria: ve al trabajo caminando, sube por las escaleras, levántate de tu silla cada media hora, haz planes más activos con tus amigos. Esto fortalecerá tu cuerpo y te permitirá vivir tus días más intensamente.
Cuando hagas algo, hazlo con amor. El amor en nuestras acciones es lo que da verdadero sentido a lo que hacemos. Si hay amor, lo más pequeño puede convertirse en una gran acto. Siempre da fruto y nos fortalece interiormente.
Sé honesto. Di la verdad. Hay momentos en que es mejor mantener la boca cerrada, pero cuando sea el momento de elegir, sé honesto. Mantenernos en la verdad defiende lo que está bien y nos aleja de lo que está mal. Evita involucrarte con las mentiras.
Respeta tus creencias. Mantenerse firme en lo que crees es crucial cuando no hay nadie a quien puedas acudir. Cuando te alineas con ellas, sin importar cuál sea el resultado, puedes sentirte orgulloso de ti mismo por haber sido fiel y coherente.
Acepta tus defectos. Todos los tienen, sin excepciones. Siempre es importante llevar por delante la humildad para tener la oportunidad de reconocer lo que podemos cambiar y mejorar las propias deficiencias. Es el primer paso que nos impulsa a querer aprender.
No humilles a los demás. Si alguien hace algo vergonzoso, resiste la tentación de decir algo hiriente, no importa lo inteligente o justo que parezca. La gente puede reírse porque es divertido en este momento, pero después de pensarlo, pensarán menos en ti.
Medita. Empieza y termina cada jornada con unos minutos de introspección. Percibe esos momentos como un autorregalo, que te permitirá silenciar tu ruido mental constante y anclarte en tu presente, el único momento que realmente puedes aprovechar.
Vive tus pasiones. Cuando disfrutas tanto de una actividad, pierdes la noción de las horas. Procura experimentar esa sensación más seguido al hacer o retomar actividades que te gustan mucho: representan una de las fuentes de motivación y creatividad más fuertes.
Conéctate con tus afectos. Y no con las redes sociales necesariamente. Invierte tiempo de calidad con tus afectos. Establecer relaciones interpersonales fuertes es reconfortante, abre la mente y aumenta las expectativas de vida.