Un lugar declarado patrimonio natural debido al riesgo de desaparecer. En tiempos de pandemia y protocolos, un destino para conocer Ubicadas en el Departamento de Itapúa, las dunas de San Cosme y Damián representan uno de los principales atractivos turísticos de Paraguay.
Miles de turistas, provenientes de la región y también de otros continentes, solían elegir este destino como forma de vivir una experiencia única en medio de la arena. Precisamente, portales como Bienvenidos a Paraguay hacían hasta hace poco las siguientes recomendaciones:
“Tenga en cuenta llevar bolsas para sus residuos, bronceador, equipos para sombra y para sentarse, puesto que son unas islas desiertas en medio de la nada, pero justamente esa aislación le dan el toque paradisíaco y de tranquilidad, haciendo que sus playas con aguas cristalinas sean de las más envidiadas del país”.
Efectivamente, en este caso, el paraíso se hace arenoso y su característica de “isla” debido a la crecida del río Paraná por la influencia también de la represa de Yacyretá.
Es por ello que para llegar al lugar hay que hacerlo a través de lanchas y botes.
Un año especial
Pero en 2020 todo cambió. A pesar de ello, recuerdan medios como Última Hora, este sitio sigue siendo un lugar atractivo para los visitantes en tiempos de pandemia. Para ello, la necesidad de respetar los protocolos establecidos.
“Según el reporte de la oficina de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) en lo que va de la reapertura, San Cosme y Damián recibió a 1.880 turistas hasta fines de noviembre. Del total, 61 personas visitaron la localidad en julio, 205 en agosto, 226 en setiembre, 635 en octubre y 757 en noviembre”, dice Última Hora.
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Patrimonio natural
Sin embargo, esta belleza de la casa común no está exenta de riesgos. Debido a esto, a través de la Junta Municipal local, desde hace un tiempo las dunas son consideradas patrimonio natural. El telón de fondo de esta decisión, precisamente, estuvo vinculado al temor de su desaparición debido a la pérdida que se registra en cuanto a superficie. El viento y las olas en el Paraná generan ayudan a esta situación.
“El sueño para nosotros los sancosmeños es que no se pierda, por eso declaramos como patrimonio natural y solicitamos que se realicen los trabajos necesarios para preservarlo, porque es uno de los atractivos que le da sustento a mucha gente de la ciudad”, había declarado a Última Hora David Flores, concejal encargado de presentar el proyecto que finalmente fue aprobado.
Video promocional año 2015, Senatur:
Es mucha la gente a nivel local que se siente orgullosa por esta belleza natural, en una localidad donde el turismo pisa fuerte.
Además de las dunas, en la localidad de Itapúa, es posible tomar contacto con las misiones jesuíticas (entre ellas las que llevan el nombre de San Cosme y Damián, dos santos hermanos médicos nacidos arabia en la primera mitad del Siglo III y que se caracterizaban por su gran generosidad al curar a los enfermos), entre otras propuestas que convierten a la zona en una puerta de entrada para conocer más de cerca las mejores tradiciones paraguayas y también sudamericanas.
(Actualizado diciembre 2020)
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