Un fotógrafo australiano ha hecho esfuerzos extraordinarios para que una mujer ciega recién casada pueda “ver” las fotos de su bodaNo es fácil para un fotógrafo hacer fotos de las que que pueda disfrutar una casada invidente. Y sin embargo, cuando el fotógrafo australiano James Day se encontró con el reto de cubrir la boda de una mujer totalmente ciega, se puso manos a la obra para encontrar una solución que ha roto barreras de su discapacidad visual.
Como explica en Facebook, le estuvo dando vueltas al problema en su mente durante un año hasta que encontró la que consideró mejor manera de hacer que Steph Agnew disfrutara de las fotos de su boda con su amado, Ron Campbell. “Pensé que al final, mi trabajo consiste en recordarles a todas las personas el amor que existe a su alrededor.”
Steph Agnew, de 31 años, se quedó ciega hace cuatro años debido a la distrofia de conos y bastones, una enfermedad degenerativa que causa daños progresivos en la visión. Ella temía no poder apreciar plenamente su matrimonio con Rob pero Day buscó la manera inteligente para capturar los momentos más bonitos de aquel día tan especial para ellos y reproducirlo en un formato de los más original. Así, Day consiguió que Agnew pueda disfrutar de un recuerdo que transmite la atmósfera, las imágenes y los olores del día de su enlace matrimonial con Rob.
Day, con la ayuda de Lemon Tree Film House, ha creado un álbum enteramente táctil y inmersivo, que incluye tejidos, perfumes e imágenes en relieve. Pasando sus dedos por el álbum, Agnew puede percibir los contornos de las personas en las fotografías gracias a los puntos en relieve. Es capaz de sentir la imagen de ella y su marido cuando se intercambiaban los votos. Y mediante el uso de piezas de tela, es también capaz de sentir los diferentes materiales asociados con el día, como el patrón del vestido que llevaba por su madre.
Para desencadenar otros recuerdos, Day y el hermano de Agnew, Callum, decidieron llamar al sentido del olfato de la novia a través de aceites esenciales asociados con diferentes momentos del día. Entre las muestras de tejido y los olores, Agnew posee ahora un “huella sensorial” como álbum de boda.