Evitemos con tratamientos eficaces los graves efectos de los trastornos relacionados con la alimentación, como la anorexia y la bulimia, que pueden poner en peligro la vida de quienes los padecenLos trastornos de la alimentación son enfermedades médicas graves que pueden derivar en problemas de salud física graves, como afecciones cardíacas o fallo renal. Con frecuencia, los trastornos de la alimentación inician desde la adolescencia y se combinan con otros problemas, como el estrés, la ansiedad, la depresión y el consumo de drogas.
En el caso de la anorexia, el cuerpo entra en modo de inanición, y la falta de nutrición puede afectar al organismo de muchas maneras:
- una caída en la presión sanguínea, del ritmo respiratorio y del pulso;
- pérdida de cabello o rotura de uñas;
- ausencia de la menstruación;
- crecimiento de lanugo (un pelo suave que puede crecer en toda la piel);
- mareos
- incapacidad para concentrarse;
- anemia;
- hinchazón en las articulaciones
- fragilidad en los huesos
Una persona cuyo peso es, por lo menos, un 15 % menor que el peso promedio correspondiente a su altura, seguramente no cuente con la grasa corporal suficiente para mantener sus órganos y otras partes del cuerpo sanos. En casos extremos, los trastornos de la alimentación pueden desembocar en una desnutrición severa y hasta provocar la muerte.
En el caso de la bulimia, los vómitos constantes y la falta de nutrientes pueden provocar los siguientes problemas:
- dolor constante de estómago;
- daño en el estómago y los riñones;
- caries (debido a la exposición a los ácidos del estómago);
- “mejillas de ardilla”, cuando las glándulas salivales se expanden de forma permanente a causa de los vómitos frecuentes;
- ausencia de la menstruación;
- pérdida de potasio (esto puede favorecer los problemas cardíacos e, incluso, provocar la muerte).
Una persona que tiene trastornos de la conducta alimentaria a base de atracones que le hacen subir drásticamente de peso, puede desarrollar diabates, afecciones cardíacas y otras enfermedades relacionadas con el sobrepeso.
Los trastornos relacionados la alimentación suelen también crear problemas en la salud mental y emocional y provocar otros problemas de tipo relacional y social. Cuando alguien vive obsesionado con el peso, es difícil que logre concentrarse en otro aspecto de la vida.
Resulta agotador y abrumador controlar la ingesta de alimentos y el ejercicio físico. Quienes padecen estos trastornos de conducta también suelen tener un estado de estrés muy elevado ante la preocupación constante y obsesiva por su forma de alimentarse, los alimentos que consume, su cuerpo y estado físico. Así quien padece algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria invierte la mayor parte de su energía mental en la planificación de los alimentos que va a consumir o en pensar la manera más efectiva de evitar consumirlos, en planificar un atracón, en obtener dinero para comprar alimentos o laxantes u otros medicamentos, en inventar motivos para ir al baño después de las comidas o en pensar cómo decirles a las personas que te rodean que quieres estar solo después de una comida.
Por este motivo es habitual que quien padece algún tipo de trastorno relacionado con alimentación se vuelva una persona más solitaria y menos sociable.
Tratamiento para los trastornos de la alimentación
Afortunadamente, es posible tratar los trastornos de la conducta alimentaria. Es posible corregir gradualmente el modo de alimentarse y de recuperar la salud física y mental.
Como los trastornos relacionados con la alimentación involucran al cuerpo y la mente es fundamental que sean tratados por médicos, psicólogos o psiquiatras y nutricionistas.
En muchos casos, la terapia familiar es la clave para la recuperación de hábitos saludables relacionados con la nutrición y la alimentación. Los padres y otros integrantes de la familia son importantes para brindar apoyo a una persona que debe recuperar peso y que tiene miedo de hacerlo. Y es que quien sufre anorexia o bulimia debe ir aceptar que la forma de su cuerpo puede estar íntimamente ligada a su cultura, sus genes y su estilo de vida.
Aprender a sentirse cómodo con un peso saludable es un proceso que lleva su tiempo para desaprender algunos comportamientos o hábitos insanos y aprender otros que sí son buenos para el bienestar y la salud física y mental. Por ello es fundamental tener paciencia con uno mismo y con quien padece alguno de estos trastornos, personas que deberán también descubrir la relación entre sus sentimientos y la comida.