El muro fronterizo entre Estados Unidos y México presenta no solo problemas de presupuesto, sino que, también, presenta una serie de problemas que involucran terrenos propios de la Iglesia católica y que ésta no está dispuesta a ceder al Gobierno que encabeza Donald Trump.
Una sección del muro se construiría sobre tierras pertenecientes a la diócesis de Brownsville, Texas, misma que debe presentarse en el Tribunal la próxima semana para impugnar una reclamación de dominio eminente por parte del Gobierno de los Estados Unidos.
En una relación entre católicos, la diócesis de Brownsville Texas está siendo asistida por el Instituto de Defensa y Protección Constitucional (ICAP) del Centro de Leyes de la Universidad de Georgetown, en Washington, DC. El ICAP presentó un escrito en apoyo de la diócesis a fines de diciembre.
Daños colaterales
Si el muro fronterizo se construye según lo planeado, cortaría el acceso a la histórica capilla de “La Lomita”, que estaría en la parte sur del muro. El obispo Daniel Flores, de Brownsville, dijo que no apoya la construcción de un muro fronterizo, ya que lo encuentra en contra de la enseñanza católica.
“El obispo, como representante de la Iglesia Católica en la diócesis de Brownsville, cree que construir el muro fronterizo, probablemente, cause daño a la vida humana y también es contrario a los principios católicos de la universalidad de las relaciones humanas”, dijo a Catholic News Agency (CNA), Amy Marshak, quien es uno de los abogados de ICAP que representan a la diócesis.
La capilla “La Lomita” se ubica cerca de Brownsville (que hace frontera con la ciudad mexicana de Matamoros), en el poblado de Mission, Texas, muy cerca del Río Grande (Río Bravo) que divide a los dos países. Su primera construcción data de 1865 por parte de los misioneros Oblatos.
Un lugar muy espiritual
La pequeña capilla no cuenta con servicios dominicales regulares o una congregación, pero está afiliada al santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, a unos diez minutos en automóvil. La capilla es en parte mantenida por la ciudad de la Mission.
“Es un lugar realmente espiritual para muchas personas”, explicó Marshak. La capilla es la sede de una procesión del Domingo de Ramos cada año y, a veces, se utiliza para los funerales y bodas.
El ICAP comenzó a involucrarse en el caso después de que el abogado diocesano David Garza buscara asistencia para enfrentar varios aspectos de la demanda relacionados con la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa.
Afectaciones a la comunidad
“Somos una oficina de litigios de impacto de promoción constitucional en Georgetown Law Center, por lo que encajaba con nuestra misión y pensamos que era un caso tan convincente”, dijo Marshak.
Ella le dijo a CNA que pudo visitar Mission y que pudo ver de primera mano cómo la capilla juega un papel importante en la comunidad. La posibilidad de un muro fronterizo está “afectando a su comunidad de una manera realmente significativa”, dijo Marshak.
El Gobierno estadounidense está tratando de acceder a la tierra para pruebas de suelo, entre otras cosas. El obispo Flores “no está dispuesto a hacer nada que facilite [la construcción de un muro]”, explicó Marshak. Agregó que el obispo de Brownsville “no va a dar permiso para que el Gobierno inspeccione la tierra y posiblemente construya un muro”
Gobierno determinado
“Si el Gobierno puede hacerlo de otra manera a través de una orden judicial que no requiere que el obispo haga nada, entonces el hecho de que no esté dispuesto a facilitarlo probablemente no pueda detener [la construcción de un muro], que reconocemos en nuestro escrito, ”dijo Marshak.
Esta pequeña capilla blanca fue fundada por misioneros a fines del siglo XIX, es fuente de paz y de encuentro en la comunidad hispana del sur de Texas y, a menudo, de reconciliación y bienvenida a los migrantes que vienen de México y de Centroamérica. Ahora podría quedar aislada del mundo si se construye el muro, prácticamente en su patio trasero.
Hoy celebramos a...