Todas las personas grandes, se lee en El Principito, han sido niños antes. Y lo hemos olvidadoVoy hacia dentro, que decía Jonas Mekas. Voy hacia mí mismo, hacia mi profundidad. Donde encuentro esparcidos mis propios fragmentos de una película a medio hacer. Soy lo que fui. Soy lo que venga. Soy los ojos que miran la vida a través de la lente del cine, a través de los libros. De una canción. Oh, una canción. Soy lo que no pasa. Me conmueve la belleza. Y las cosas terribles, lo triste. Me conmueve la decadencia de Lisboa. Un refugio. Lisboa es mi refugio. El cine es mi refugio. Y aquí vivo, y aquí escribo y veo mucho cine, y veo muchas series en mi casa de Chiado. Pero no hay que cuantificar. Cuantificar es de otro mundo.
Voy hacia dentro del cine, hacia la gramática del cine que me conmueve. Vivo el amor que desprende la belleza, la luz, el mar, las personas. Pero no nos pongamos sentimentales todavía, que decía Lobo en Pulp Fiction. Escribo sin pensar todo esto, o sea, pensándolo. Soy un beat que en la carretera, cuando no conduzco, toma notas. Hace fotos en blanco y negro. Me atrae el mundo en blanco y negro. El cine en blanco y negro. Y el mundo vintage. La fotografía vintage.
Como la de la serie The restaurant. Qué maravilla. Es la serie de la que no salgo. Está en Filmin. Y creo que ahora, cuando terminen de navegar por lo digital, deberían buscarla. O mejor, encontrarla. Esa familia. Los Löwander se llaman. Cada personaje, una historia. No hay nadie principal. Todos son principales. En busca del poder. Viven en Estocolmo, después de la segunda guerra. La estupidez de una guerra. Por un lado nos hablan de paz y por otros venden armas para la guerra. Engordar el PIB del país. Anda que…
No me creo ya mucho. Pero encontrarme series como The Restaurant me sirven de reencuentro. Voy hacia dentro. Hacia mí mismo cuando me encuentro buen cine hecho en la tele. Como otra serie: El Método Kominsky. ¡Qué maravilla! ¡Qué manera tan bella y con humor de hablar del final! ¡De la vejez! Esos diálogos entre Sandy Kominsky (Michael Douglas) y Norman Newlander (Alan Arkin).
Para no salir de allí un tiempo. Avanzar hacia atrás, para volverlo a ver. Repetir un capítulo. Son cortos. Y anotar. Como cuando vas en un tren y en una estación una farola ilumina tu mesa y puedes escribir de nuevo en el centro de la noche. “Ser humano y sentir dolor son la misma puñetera cosa”, se escucha. No se entiende una cosa sin la otra. Ya lo dijo Didion: “La vida cambia en un instante. En un instante normal”.
https://www.youtube.com/watch?v=BvCiclKurCA
“Los adultos no solo viven de amor”, dice uno de los personajes de Después de la tormenta, una de las últimas películas de Koreeda. Yo creo que se puede vivir solo de amor. De amor al mundo. Al otro. Todas las personas grandes, se lee en El Principito, han sido niños antes. Y lo hemos olvidado. Nos hemos lanzado a producir. A poner ladrillos al agujero del vacío. Y se nos olvida lo mejor. Del cine. De la vida. Y duele verlo.
Ficha Técnica
Título original: Vår tid är un (The restaurant)
País: Suecia
Año: 2017
Director: Harald Hamrell, Anna Zackrisson, Andrea Östlund y Molly Hartleb
Duración: 60 minutos
Género: Drama
Reparto: Suzanne Reuter, Adam Lundgren, Hedda Stiernstedt, Peter Dalle,Charlie Gustafsson, Mattias Nordkvist, Josefin Neldén y Anna Bjelkerud,
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Ficha Técnica
Título original: The Kominsky Method
País: Estados Unidos
Año: 2018
Director: Chuck Lorre
Duración: 30 minutos
Género: Comedia
Reparto: Michael Douglas, Alan Arkin, Sarah Baker, Nancy Travis, Jenna Lyng,Casey Thomas Brown, Ashleigh LaThrop, Melissa Tang y Emily Osment,