Dag Hammarskjold fue un político, diplomático, economista, poeta, escritor y ejerció como segundo secretario de la ONU entre los años 1953 y 1961, año de su muerte misteriosa ya que el avión en el que viajaba se estrelló inexplicablemente cuando Dag viajaba en una misión de paz buscando negociaciones para cesar un conflicto armado en el Congo.
En este mismo año, Dag Hammarskjold fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, de forma póstuma.
Dag, de religión luterana, tenía una profunda experiencia y diálogo con Dios. En su diario, que fue publicado en 1964, podemos constatar esta profunda relación:
“La experiencia interna del amor de Dios es el más profundo sentido de alegría y plenitud que un ser humano puede tener, nada lo supera. Todas las demás experiencias de amor, aunque sean hermosas, son como reflejos o recordatorios de la cosa real”.
Esta es una de sus emotivas oraciones:
Tú que estás por encima de nosotros,
Tú que eres unos de nosotros,
Tú que estás también en nosotros,
haz que todo el mundo te vea también en mí
y que yo te prepare el camino.Que te agradezca todo lo que me ocurre
que no olvide la miseria de los demás.Guárdame en tu amor,
como quieres que los demás
permanezcan en el mío.
Que todo lo que forma parte de mi ser
sirva para tu alabanza
y que no desespere jamás.
Porque yo estoy en tu mano
y en Ti está toda fuerza y toda bondad.Dame un corazón puro para que te vea,
un espíritu humilde para que te escuche,
el espíritu de amor para que te sirva,
el espíritu de fe para que permanezca en Ti.