Una escritora que encontró en la Santa Carmelita un pensamiento moderno y enriquecedorEsta escritora, periodista e hispanista francesa es reconocida mundialmente por haber estudiado profundamente la vida de Santa Teresa del Ávila y la de Federico García Lorca. Sin embargo, lo que pocos saben es que también participó en la fundación de la primera revista femenina de Francia, donde tuvo la idea de crear una sección que se parecía a lo que hoy conocemos como “correo del corazón”, donde las mujeres podían plantear sus dudas e inquietudes de amor.
Auclair nació en Francia en 1899 pero se crió en Chile, donde escribió su primer libro en español (que fue un éxito) y donde también descubrió la figura de Santa Teresa de Ávila a los 14 años. Ya de adulta, regresó a Francia, donde continuó su trabajo como periodista y escritora.
En 1937, le plantearon ayudar a crear la primera revista femenina de Francia, Marie-Claire, una publicación que hoy en día sigue vigente (aunque no necesariamente con el concepto inicial).
Dentro de la publicación, a ella se le ocurrió crear una sección de “correo del corazón”, donde las mujeres pudieran expresar sus inquietudes y dudas. Fue tal el éxito que luego se volvió famosa en otros medios. Actualmente, sobre todo en España, esto se ha desvirtuado un poco hacia la llamada prensa rosa, pero todavía los programas de corazón sigue siendo los de mayor audiencia, demostrando que esta periodista francesa descubrió algo que traspasas cualquier época: la importancia de encontrar y/o cultivar el amor.
Ahora bien, ¿cómo pasó de aquí a ser la principal biógrafa de Santa Teresa de Ávila? En una entrevista que hizo al diario El País en 1979, confesó que todo comenzó cuando la Santa le hizo un milagro:
“Cuando no tenía dónde alojar a mis hijos, le pedí un piso y le prometí traducir al francés El libro de las fundaciones, cosa que inicié en aquel mismo momento. Al día siguiente me presenté en el Ministerio de la Guerra, ya que mis hijos tenían derecho a que allí les dieran un piso, porque su padre había muerto en la Segunda Guerra Mundial. Apenas me vio el oficial que se ocupaba del tema, me dijo que era un milagro -pronunció esta palabra- que yo estuviera allí, porque tenía un piso para mí”.
Después de terminar esta traducción, Marcelle Auclair estuvo cinco años escribiendo la biografía de Santa Teresa. Incluso, pidió permiso a Roma para poder entrar en la clausura de los conventos carmelitas. Hoy en día, esta obra, “La vida de Santa Teresa de Jesús” (editorial PALABRA) es uno de los libros más preciados y buscados en el mundo católico, especialmente por los fieles devotos de esta santa.
Lo más interesante es que Auclair siempre vio a Santa Teresa de Ávila como una mujer moderna, pero no desde una visión de “feminista empedernida” (término que también utilizó en su entrevista a El País), sino como una mujer de pensamiento avanzado e inteligentemente crítico.
“En el convento de Malagón, inventó una máquina de moler almendras y decía que las monjas, si no comían carne, tenían que comer almendras; es decir, fue la inventora de la dietética moderna. Además, en ese convento se inventó una especie de refrigerador para mantener fresca el agua. En los conventos de carmelitas hay jarras y palanganas para lavarse. Hoy, Santa Teresa pondría agua corriente en las celdas y tendría un Citroën 2CV retorcido para ir a hacer las fundaciones. Además, es muy directa; cuando escribe a sus superiores carmelitas o al rey habla con una eficacia extraordinaria.
Por otra parte, le gustaba cocinar y tiene cartas a un superior de los descalzos en las que le dice que hay que comer bien. Cuando llegaba a un convento se ponía a cocinar. Una vez entró en éxtasis con una sartén de aceite en la mano y no se le derramó ni una gota. Esto demuestra que tenía la cabeza en el cielo y los pies en la tierra. Ya decía Gracián: ‘Si a la madre Teresa se le ha ocurrido algo, más vale dárselo rápido, pues lo conseguirá igual’”, también afirmaba la escritora francesa en el diario español.
Asimismo, es curioso que ya en finales de los 70, cuando le preguntaron que creía ella que Santa Teresa hubiera dicho de las feministas, respondiera: “De las feministas actuales hubiera pensado lo que yo, que tienen mucha razón, pero que demuestran una agresividad excesiva y eso no las ayuda”.
Sin embargo, para Marcelle Auclair, Santa Teresa no era una simple temática para sus escritos, sino mas bien su compañía: “Ella es como una amiga, tiene contestación para todas mis preguntas y es mi alimento esencial”. Quizá esto fue lo que la inspiró a crear el Correo del Corazón de la revista Marie-Claire, darle a las lectoras una respuesta a sus problemáticas del alma.
Definitivamente, creo que hubiera sido más que interesante que esta escritora hubiese continuado su trabajo en la revista Marie-Claire. ¿Se imaginan una revista femenina que se basara en el pensamiento de las grandes mujeres católicas como Santa Teresa?
Es que basta con leer algunas de sus frases más emblemáticas para ver que tendría las mejores respuestas para las dudas del corazón. De hecho, tomé algunos de los cuestionamientos más frecuentes que nos hacemos mujeres y hombres, y busqué las respuestas en Santa Teresa.
– ¿Cómo saber si me quiere?
“El verdadero amante en todas partes ama y siempre se acuerda del amado”
– Estoy harto(a) de trabajar y trabajar y no ver los frutos. ¿Qué puedo hacer?
“Hay que agotar todos los esfuerzos antes de quejarse”
– ¿Cómo le encuentro sentido a mi vida?
“Solo el amor es el que da valor a todas las cosas”
Sin duda, en un momento donde las revistas están siendo criticadas por no mostrar una visión real del mundo, sería fabuloso ver una que se centrara menos en el consumismo y la vanidad, y más en los valores y los sentimientos. Marcelle Auclair fue una mujer que demostró que ambos mundos pueden convivir, solo es cuestión que alguien se atreva.