Explotación sexual, tráfico de órganos, trabajos forzados… La trata de seres humanos continúa impune en gran medida en todo el mundo, según un informe de la ONU publicado este 7 de eneroPuede presentarse bajo muchos rostros. La trata de personas sigue siendo hoy en día, en pleno siglo XXI, un crimen ampliamente impune, según subraya un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC), publicado este lunes 7 de enero. A pesar de un reciente aumento en el número de condenas impuestas contra hechos relativos a la trata de seres humanos en África y en Oriente Medio, “el número total [de condenas] en estas regiones sigue siendo muy bajo”, lamenta la organización internacional.
En efecto, basándose en datos compilados hasta el año 2016, el informe señala que en esta fecha los países con situaciones de conflicto armado son más numerosos de lo que habían sido en los treinta años anteriores. Una realidad aún más investigada porque la existencia de un conflicto armado “refuerza el riesgo de trata de seres humanos”, apunta la ONUDC. De hecho, los conflictos a menudo son sinónimo de debilidad gubernamental, de desfallecimiento o incluso desaparición de las autoridades, de desplazamientos forzosos de las poblaciones, de división de las estructuras familiares y de precariedad económica, detalla el citado organismo.
25.000 víctimas en 2016
Pero, ¿de qué hablamos exactamente? La trata de personas es una expresión que designa a “la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación”. Puede tratarse de una explotación para obtener mano de obra forzada, trabajos sexuales u órganos.
El mencionado informe, que se basa en información recopilada entre 142 países y que, por tanto, concierne a más del 94% de la población mundial, permite que todos conozcan la amplitud del fenómeno. Aunque la ONUDC no avanza ninguna estimación relativa al número de víctimas de trata en el mundo, sí menciona el número de casos identificados, que creció hasta poco menos de 25.000 personas en 2016, es decir, un aumento de más de 10.000 personas desde 2011, con picos “más pronunciados en las Américas y en Asia”.
El 70% de las víctimas son mujeres
Si nos acercamos a los datos, el 70% de las víctimas de trata detectadas en el mundo son mujeres y el 23% del conjunto de víctimas identificadas son menores. La trata con fines de matrimonio forzado es una situación que perjudica particularmente a las mujeres en el sureste asiático.
Otro hecho notable es que la trata con fines de explotación sexual es la forma de explotación más extendida, con un 59% de entre las víctimas identificadas en 2016. La ONUDC menciona especialmente el caso de las miles de niñas y mujeres de la minoría yazidí secuestradas y esclavizadas por el grupo Estado Islámico en Irak. El trabajo forzado es la segunda forma de trata más extendida, con un tercio de las víctimas recogidas en los datos, mayoritariamente en el África subsahariana y en Oriente Medio.