La pregunta hace eco desde hace tiempo, cuando se anunció la puesta en marcha de este proyecto. Sin embargo, quien se para ante una obra de tal magnitud lo único que hace es callar, quedarse sin respuesta y ponerse a contemplar.
Efectivamente, en Paraguay, a través de los Heraldos del Evangelio, este 16 de diciembre se inauguró de manera oficial un imponente templo en la ciudad de Ypacaraí. La particular construcción, de estilo neogótico (algo que permite un acercamiento al arte medieval), es considerada algo único en el país sudamericano.
Pero es ahí que surge quizás una de las mejores respuestas a la hora de entender mejor el porqué de la iniciativa: la palabra secreta es “belleza”. Precisamente, el tema estético y llegar a Dios a través de esto es una de las principales preocupaciones de los Heraldos, quienes son conocidos a nivel internacional por su profunda devoción hacia la Virgen de Fátima.
“El fundador de los Heraldos (João Scognamiglio Clá Dias) tuvo esa intuición; hacer iglesias que eleven el alma. Que solo al entrar ya uno se sientiera llevado a una realidad sobrenatural y que tuviera la facilidad para rezar”, expresó hace un tiempo a Última Hora el sacerdote local Manuel Rodríguez.
Con una capacidad para 800 personas, un techo pintado de azul con estrellas, pinturas alusivas a la Virgen y los ángeles, además de otros detalles arquitectónicos, la inauguración de este templo -dedicado a la “Madre del Buen Consejo”- sucedió este domingo y tuvo la presencia del obispo de la diócesis de San Lorenzo, Joaquín Robledo, recuerda la crónica de Hoy.
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Por otro lado, el entorno del templo también es por demás elocuente, pues está ubicado en una zona de áreas verdes y un lago artificial, lugar que llama a la reflexión y al disfrute espiritual.
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En tanto, si bien esta iglesia puede ser considerada una de las más bonitas en la actualidad, no es la única de este estilo en la región, pues los Heraldos ya tienen varias iglesias similares en cuanto a estilo en lugares como Brasil y Colombia.
Pero sin lugar a dudas esta nueva construcción representa un gran motivo de alegría, una invitación directa a acercarse a Dios a través de la belleza.
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