Hace dos años su imagen dio la vuelta al mundo y se hizo viral. En aquel momento este niño afgano sorprendió a todos luego de que trascendiera una fotografía en la que se lo apreciaba con una camiseta de la selección argentina elaborada con una bolsa de plástico con un “Messi 10” pintado en su espalda.
@UNICEF@UNICEFAfg الله يبدل حالنا مثل ما بدل حاله ميسي بنفسه يدوره ويرسله قميصه 😍😍😍 pic.twitter.com/xbsSPLFDoz
— سمر الشهري (@Me_sam444) February 26, 2016
Aquella emocionante iniciativa llegó al propio Lionel Messi, quien luego de ver lo que había hecho no dudó en querer conocerlo, algo que finalmente sucedió en Catar. Hasta Unicef se hizo eco de esta bonita historia y logró plasmar en 2016 una foto (ver portada) con el niño y una camiseta de la selección de Argentina también con referencia a Messi.
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Hoy la realidad de este pequeño cambió radicalmente y la ofensiva de los talibanes –que se incrementó desde el mes de noviembre- en la zona de Afganistán donde vivía junto a su familia hizo que tuviera que abandonar su hogar de manera forzada.
“Echo de menos nuestra casa en Jaghori, aquí no tengo un balón y no puedo jugar al fútbol o salir fuera”, expresó este niño a la agencia EFE desde Kabul, lugar donde se refugia con su familia desde hace algunas semanas.
De esta manera, aquella alegría contagiosa, al igual que sus sueños, han sido desplazados por la guerra. Lo mismo sucedió con las camisetas y el balón que le regaló el propio Messi. Todo quedó en su casa de Afganistán y abandonado. Ojalá esta pesadilla pronto termine y pronto vuelva a sonreír de la mano del jugador que tanto admira.
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