Ocurrió el mismo día en Chicago y Saint Louis: hay cuatro personas muertas. ¿Coincidencia?Dos acontecimientos sucedidos el mismo día –el domingo 19 de noviembre– mueven a sospecha. Y a horror. El primero: un hombre armado abrió fuego en un hospital católico de Chicago (Illinois) matando a tres personas. Al final de su agresión, fue abatido por la policía, o se suicidó.
El segundo, en un suburbio de Saint Louis (Missouri), otro hombre armado (ahora en paradero desconocido) entró en una tienda de productos católicos, agredió sexualmente a varias mujeres y disparó a una de ellas. La mujer murió más tarde.
La conmoción entre la comunidad católica de todo el país es enorme: ¿por qué el mismo día, en dos de las principales ciudades de Estados Unidos, son agredidas y baleadas personas inocentes cuya única referencia es ser o estar en sitios católicos?
Balas en el Hospital de la Misericordia
El tiroteo de Chicago ocurrió en el Mercy Hospital and Medical Center, cuando J. L. de 32 años discutió con la doctora Tamara O’Neal por un “compromiso roto”, según informó el periódico Chicago Tribune.
Entre los muertos está un joven policía de 28 años de edad (Samuel Jiménez, casado y padre de tres hijos) y dos empleados del hospital: la propia doctora O´Neal y una residente de farmacia, Dayne Less, de 25 años de edad.
El cardenal y arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich de Chicago pidió a la sociedad que “analice detenidamente lo que está sucediendo en nuestros hogares y en nuestras comunidades”.
“El miedo y la violencia son un ciclo interminable que debe romperse. Ya es el tiempo. Debemos actuar”, dijo Cupich y señaló que 2.600 personas han sido víctimas de violencia con armas de fuego en Chicago durante 2018.
El cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, señaló que el incidente de Chicago fue “en un lugar que debería ser un centro de curación” y lo llamó “un acto sin sentido de violencia armada”.
El cardenal DiNardo subrayó que los obispos del país “seguirán pidiendo que se apoyen las políticas públicas para promulgar medidas razonables de armas para ayudar a frenar esta plaga generalizada de violencia con armas de fuego”.
¿Ataque aleatorio?
En el condado de West Saint Louis, la policía buscaba a un hombre armado ayer 20 de noviembre, un día después del tiroteo en una tienda de suministros católicos.
Aparentemente fue un ataque aleatorio en la tienda en los suburbios de Ballwin. Le disparó a una mujer, que murió horas después. La mujer, de 53 años, no fue identificada de inmediato, y la policía se negó a decir si trabajaba en la tienda.
“Estamos sorprendidos y tristes por los eventos que ocurrieron en nuestra ubicación en el condado de West el lunes por la tarde”, escribieron los funcionarios de Catholic Supply en una publicación de Facebook.
Los oficiales de policía del condado respondieron a la tienda alrededor de las 3:19 pm para encontrar a la víctima del tiroteo. Dijeron que al menos una mujer había sido agredida sexualmente.
“Nuestros corazones están con las víctimas de esta horrible tragedia en Catholic Supply”, dijo el arzobispo de Saint Louis, Robert J. Carlson, en un tweet poco después del incidente. “Estamos orando por estas víctimas … Nos unimos a las autoridades civiles que solicitan la ayuda de la comunidad para detener al culpable de este crimen”.
Podría no haber conexión entre ambos crímenes, pero en un país donde los actos de odio se agravan día con día, resulta por lo menos difícil de creer en la mera coincidencia.
*Con información de CNS*