“A mis ojos fue ella quien me salvó”, confiesa la noviaLa pequeña Skye Savren-McCormick fue escogida como dama de honor en una boda. Para prepararse, entrenaba su caminar con una cesta de pétalos de rosa en la sala de su casa.
El día de la boda, al adentrarse en el altar junto a los novios, arrancó lágrimas del público presente. Pues no hacía mucho tiempo los médicos de Skye le dieron un 10% de posibilidades de sobrevivir a un cáncer, precozmente desarrollado durante su primera infancia. Solo con un trasplante de médula ósea lograría sobrevivir.
Sus papás aceptaron la donación de Hayden Hatfield Ryals, que más tarde invitó a Skye a ser dama de honor en su boda.
Algún tiempo después, ya en la ceremonia de la boda, lo que se vio y oyó cuando la pequeña entraba en la iglesia fueron los sollozos y el llanto de los presentes, que se sintieron muy conmovidos por su valentía y determinación. Quienes estaban en la ceremonia ese día dicen que nunca lo olvidarán.
“No había un ojo seco en la iglesia”, dice la fotógrafa de bodas Jeannie Broadway. “Podías oír los sollozos de los invitados”.
Skye luchó contra el cáncer toda su vida
Cuando tenía menos de un año, Skye fue diagnosticada con una forma rara de cáncer llamada Leucemia Mielomonocítica Crónica (LMMC). Recibía transfusiones de sangre y plaquetas casi diariamente. La niña se quedó en el hospital durante 10 meses debido a complicaciones médicas durante el tratamiento.
Pero ella necesitaba de un trasplante de médula ósea – y rápido. Afortunadamente, una combinación perfecta se encontró, dice su madre, Talia Savren-McCormick.
Ryals, 26 años, se inscribió para ser donante de médula ósea aún estando en la universidad. Acababa de cambiar de curso y no tenía la certeza de lo que quería hacer. Se sentía perdida, siempre pensó que donar sangre fuese una actitud digna e importante – cuando descubrió que podía donar médula ósea, no tardó en registrarse como donante.
Un año después de registrarse, descubrió que era compatible con Skye. Ryals cuenta que esa posibilidad le dio un propósito de vida nuevamente.
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“Eso cambió todo”, dijo Ryals. “Se volvió para mí la prioridad número uno a partir de ese momento”.
Donar médula ósea es un procedimiento anónimo, entonces Ryals y Skye no se encontraron. Pero a partir de la cirugía en 2016, las dos estaban conectadas.
La familia de la niña recibió noticias aún peores: Skye había desarrollado una segunda forma de cáncer, esta vez llamada “enfermedad linfoproliferativa post–trasplante (PTLD) “. Menos del 1% de los receptores de trasplante de médula ósea son diagnosticados con esa enfermedad, lo que demuestra cuán rara es la condición. Las posibilidades de supervivencia de Skye parecían sombrías. Pero tras la quimioterapia y un trasplante más de médula ósea, lo consiguió.
“Es una luchadora, llena de valentía, esperanza y ganas de vivir… pienso que todos nosotros tenemos algo que aprender de esa niña de 3 años”, dice Ryals.
Ellas se conocerán por primera vez en la boda
Después del primer trasplante de Skye y Ryals, la donante mandó a la familia una carta anónima a través de Be the Match, la organización sin fin de lucro por medio de la cual ella donó su médula ósea. La carta decía que Ryals estaba pensando en la familia de Skye y ser llamada para donar le había dado un propósito. Savren, mamá de Skye, respondió la carta anónima.
Aunque la familia Savren vivía en California y Ryals en Alabama, enseguida formaron un vínculo. La relación empezó por email, después por teléfono y mensajes de texto.
Para el cumpleaños de Skye, Ryals le mandó un regalo con una invitación para ser dama de honor en su boda.
“Nos quedamos muy sorprendidos con lo dulce que era”, dice Savren. La niña estaba usando tanques de oxígeno aún en aquella época, recuperándose de la quimioterapia y, entonces, no sabían si podrían realmente ir. No tardó mucho en que la niña mejorara definitivamente, recibiendo la luz verde de los médicos para poder viajar y vivir una vida normal.
Skye y Ryals se encontraron por primera vez en el ensayo de la boda.
“Estábamos mirando alrededor, y ella [Ryals] entró e inmediatamente, vino hasta Skye y se puso de rodillas”, dice Savren. “Skye le dio un gran abrazo. Toda la noche estuvieron juntas, sentadas, hablando”.
Las dos compartieron una conexión instantánea. Aunque Skye sea muy joven para saber que Ryals ayudó a salvar su vida, ella sabe que Ryals es alguien especial, dice su madre.
“Estoy ansiosa de que Skye siga creciendo y manteniendo esa relación tan sincera con Hayden”, continúa Savren-McCormick.
Los Savren hicieron hincapié en cuán fácil es entrar en el registro público para donar médula ósea. “Cualquiera puede salvar una vida”, puntualiza Savren. “No tienes que ser un superhéroe”.
Ryals dice que se sentirá conectada con Skye por el resto de su vida.
“A mis ojos, fue ella quien me salvó”, añade.
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Por Razões para Acreditar. Fuente: Fox 43 / Fotos: Cable News Network