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Generalmente cuando nos acercamos a fin de mes tenemos que ajustar un poco los gastos, o sabemos de antemano que el mes siguiente traerá algún gasto extra como puede ser la matrícula del cole de los niños, por lo que las compras de alimentos pueden verse afectada. Pero esto no debería ser una razón para angustiarse, ni mucho menos quedarnos sentados pensando solo el problema o incluso pensar que por ello vas a comer mal.
El Papa Francisco dice que un cristiano no debe tener “cara de vinagre”, encogerse de hombros o cruzarse de brazos. Todo esto – alude- contradice la esperanza evangélica.
Por lo tanto, pasar por una dificultad económica, no impide que puedas comer bien, sin perder calidad nutricional y ahorrando en alimentos. ¿Por qué no transformar este momento de dificultad económica en una oportunidad para aprender a mejor nuestro estilo de vida y hábitos alimentarios?
¡Tal vez saber sobre alimentación y mejorar técnicas de cocina, son las claves para comer bien y saludable con un presupuesto limitado!
Por ejemplo, si compras comidas preelaboradas puede resultar más costoso que 1 kilo de zapallitos o de zanahorias, además de brindarnos más nutrientes, rinde más, nos da variedad a nuestra alimentación ya que podemos realizar más de una preparación diferente con ellas.
Así que toma nota de algunos consejos por si te toca uno de esos meses donde hay que ajustar el cinturón, pero que además también servirán para aplicarlos a diario para ahorrar dinero para otra cosa que haga falta.
Tips nutricionales
Se necesita de organización, planificación, guardar, cocinar y comprar inteligentemente.
Organizar: poner en orden los alimentos en tu nevera y despensa, así podrás consumirlos antes de su fecha de caducidad y evitaras desperdiciar esos alimentos que al quedar muchas veces “escondidos” se nos echan a perder.
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Planificar: Tomarse unos minutos para planificar un menú semanal, observar lo que tengo en la despensa y en la heladera para utilizar primero, en base a esto armas el menú y haces la lista con lo que te falta. De esta manera compras solamente lo que necesitas.
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Cocinar: es más sano, rinde para varias personas, podes disfrutar buscando y modificando recetas como más te guste dándole tu toque especial. También ayuda a contabilizar las porciones, no comer en exceso o tirar comida.
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