En familia, entre amigos, en el trabajo, WhatsApp se ha convertido en una aplicación casi imprescindible para quien quiera relacionarse con los demás, organizar un acontecimiento o intercambiar noticias. No se puede cuestionar su lado simpático y práctico, pero ¿cómo podemos utilizar WhatsApp sin permitir que nos inunden las notificaciones sonoras y los mensajes constantes?Fundado en 2009 y comprado por Facebook en 2014, WhatsApp se ha convertido en pocos años en uno de los sistemas de mensajería instantánea más populares del mundo. Las cifras hablan por sí mismas: 1.500 millones de usuarios en el mundo.
Gratuito, WhatsApp permite intercambiar mensajes, vídeos, imágenes y documentos en tiempo real y con varias personas. Unas funcionalidades que embelesan a todos los miembros de la familia, a los grupos de amigos, pero también a las empresas, en las que cada vez más empleados crean grupos más o menos formales entre colegas.
Sin embargo, a fuerza de multiplicar los grupos de conversación, los mensajes llueven día y noche, las notificaciones suenan a intervalos cada vez más cortos, acentuando la saturación de información permanente.
En efecto, ¿quién no suelta un pequeño suspiro cuando encuentra cincuenta mensajes de WhatsApp acumulados mientras conducía? En cuanto llegas a casa, se genera un debate entre todos los primos sobre qué regalarle a la abuela por su 90 cumpleaños al tiempo que los padres de los compañeros de tu hijo debaten la sobrecarga de deberes diarios. Toca leer las conversaciones, reflexionar e intervenir danto tu opinión. Porque si no participas te conviertes en el gran indiferente de la causa común o en una persona poco sociable.
En esta galería encontrarás unas cuantas ideas para escapar de estas oleadas de mensajes que nos ahogan cada día pero sin quedar como un grosero.