El Nuncio de la Santa Sede en Kiev también fue espiado
El espionaje digital de Rusia ha estado muy presente, una vez más, en el cisma ortodoxo que llevó al Patriarcado de Moscú a separarse del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, a causa de la autocefalía (Tomos) que este concedió a la Iglesia ortodoxa en Ucrania.
En concreto, el Patriarcado de Moscú pudo disponer de más de 4.700 direcciones de mail de quienes operaban a favor de la separación de la Iglesia ortodoxa de Ucrania de la de Moscú. Los datos fueron utilizados por el Patriarcado de Moscú. Lo informó la agencia Associated Press.
Y no solamente se ha jaqueado a los mails ortodoxos del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, sino también a los de la Iglesia católica en Ucrania, reunida en torno a su Arzobispo Mayor. Y hasta incluso utilizaron el mail del Nuncio de la Santa Sede, el arzobispo Claudio Gugerotti, además de otros mandatarios del Arzobispado Mayor. Los jaquers rusos –y el Patriarcado de Moscú– querían ver la implicación de la Santa Sede en la cuestión de la autocefalía de la Iglesia ortodoxa de Ucrania. Lo cierto es que el Arzobispado Mayor de los católicos, a cuyo frente está Su Beatitud Svyatoslav, o católicos de rito bizantino, no está a favor de la influencia del Patriarcado de Moscú en Ucrania.
El espionaje, según la agencia citada, lo realizó el grupo de espionaje cibernético ruso “Fancy Bear”, el mismo que está implicado en las elecciones presidenciales norteamericanas de hace dos años. También fueron atacados o jaqueados periodistas, diplomáticos y personal de inteligencia occidental.
Los jaquers rusos no llegaron a controlar el mail del Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, de 77 años, pues sus cuentas de Google no fueron localizadas. Sin embargo, fueron objeto de espionaje el principal consejero del Patriarca, Bartomolé Samaras, el influyente metropolita Emmanuel Adamakis y el director del principal seminario ortodoxo de la isla de Halki, Elpidohoros Lambriniadis.
¿De dónde sacó la agencia AP la noticia del pirateo? La información la sacó la agencia de Secureworks, una empresa subsidiaria de Dell Technologies.
El vicerrector de la misión universitaria greco-católica del Arzobispado Mayor de Kiev, Myroislav Marynovych, declaró a la agencia católica CNA que la ruptura entre los dos patriarcados podría traer problemas para la Iglesi católica, pero entiende que esta ruptura era evidente por la cooperación de la Iglesia ortodoxa rusa con la “práctica del mal”, o sea espiando.
Al conocer las acciones de espionaje por parte del patriarca ecuménico Bartolomé I, la suerte estaba echada: la Iglesia ortodoxa de Ucrania debía independizarse del Patriarcado de Moscú y evitar de este modo que la influencia de este patriarcado, muy cercano a la política del presidente ruso, Vladimir Putin, acabara controlando a toda la Ortodoxia y suplantar al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. El patriarca Bartolomé tiene el apoyo de otros patriarcas, entre ellos el muy singular de Jerusalén, que es clave.
El uso del espionaje –hoy más bien ciber espionaje—ha sido tradicional en Rusia, desde la época comunista, o sea la Unión Soviética. No importó a José Stalin matar a miles de sacerdotes ortodoxos (también de otras confesiones), hasta que se dio cuenta de que a la Iglesia ortodoxa era mejor tenerla sometida que martirizada. Los altos cargos del patriarcado, desde el Patriarca hasta los metropolitas, los sacerdotes, etc., eran nombrados desde el Kremlin, que además consiguió que estos jerarcas colaboraran con las labores de espionaje, como en el caso del metropolita Nikodim, encargado de las relaciones exteriores del Patriarcado, según el Informe Mitropkhin. En la KGB, la agencia de espionaje soviética era conocido como el agente Adamant.
Algunas informaciones periodísticas señalaban que la Iglesia ortodoxa autocéfala de Bielorrusia podría mediar en el conflicto entre los patriarcados de Moscú y Constantinopla. Por el momento nada avanza en esta línea, además porque la Iglesia ortodoxa de Bielorrusia está muy ligada al Patriarcado de Moscú.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se reunió el sábado día 3 de noviembre con el patriarca ecuménico Bartolomé. El presidente Poroshenko agradeció el coraje y la decisión del Patriarca al reconocer la autocefalía de la Iglesia ortodoxa de Ucrania. La reunión se celebró en Estanbul.
El Patriarca Ecuménico de Constantinopla, por su parte, ha urgido al Patriarcado de Moscú a que acepte la autocefalía (la independencia) de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania. Lo dijo en una entrevista que celebró con el metropolita greco-ortodoxo Justin de Kalamaria (Grecia). Actualmente, existe en Ucrania dos iglesias ortodoxas, una fiel a Moscú y otra el Patriarcado de Kiev.