Imágenes porteñas del encuentro de los transeúntes con los santosComo se viene haciendo desde hace siete años en Plaza Miserere, del barrio porteño de Once, los santuarios de la ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires salieron el Día de Todos los Santos al encuentro de los transeúntes en una de las zonas de paso más importantes de la ciudad.
Para el gesto misionero, sacerdotes y voluntarios de los santuarios llevaron las imágenes de su patrono para facilitar “el encuentro con los que nos acompañan desde el cielo y nos dan fuerza para seguir en el camino de la vida”, como explicó a Aleteia el párroco del santuario Jesús Misericordioso, el padre Juan Bautista Xatruc.
Desde bien temprano, hasta las 19, los que llegaban o se iban del trabajo, o los que concurrían al hospital, pudieron recibir estampas, una bendición personal o de las llaves, de las fotos de un ser querido, confesarse, participar de alguna de las Misas que se celebraron cada una hora, tener un momento de oración ante el santo al que se encomiendan, en suma, lo que encuentran en un santuario.
Además, se tomó nota de los nombres de los familiares difuntos para rezar al día siguiente en los santuarios.
El gesto misionero del Día de Todos los Santos adquiere un valor especial en la Plaza Miserere, tanto por el nombre de la Plaza asociado a la Misericordia, como por las cercanías de la Plaza a dos de las grandes tragedias porteñas del tiempo creciente: el accidente ferroviario en la estación en 2012, con 52 víctimas fatales, y el incendio en la discoteca República Cromañón, de 2004, en la que fallecieron 194 personas.
Participaron de esta iniciativa que organiza el padre Damián Reynoso de Ciudad Oculta, los santuarios Señor de Mailín, la Virgen que Desata los Nudos, Santa Rita, de San Isidro, Santa Rosa de Lima, Jesús Misericordioso, San Cayetano, san Expedito, san Pantaleón, entre otros. Todos santuarios que desbordan de gente, sobre todo en torno al día que se celebra a cada uno de los santos.
Sólo en la Arquidiócesis de Buenos Aires hay 16 santuarios, dedicados tanto a distintas advocaciones marianas como a distintos santos y santas de la Iglesia. Para esta ocasión, se unieron algunos del Gran Buenos Aires, zona residencial de gran parte de quienes acuden a la ciudad a trabajar y lo hacen por algunas de las grandes terminales ferroviarias y de autobuses como lo es Once.