separateurCreated with Sketch.

El Papa: Ningún otro libro tiene el mismo poder que la Biblia

PAPIEŻ FRANCISZEK Z EWANGELIARZEM
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 31/10/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

El Pontífice recibió a la Sociedad Bíblica Americana (ABS) en el Vaticano El papa Francisco aseguró que la Biblia tiene un poder que ningún otro libro tiene, señaló que la “Palabra de Dios es cortante” porque “penetra en lo más profundo y saca a la luz las zonas de sombra del alma. Cavando, purifica”. 

El pontífice latinoamericano ha recibido en audiencia a una delegación de la Sociedad Bíblica Americana (ABS), en la sala adyacente al Aula Pablo VI, este miércoles 31 de octubre 2018. 

La “Biblia en su preciosa unicidad: como palabra que, imbuida del Espíritu Santo, dador de vida, nos comunica a Jesús que es vida (cf. Jn 14, 6) y así, hace fecunda nuestra vida”, expresó.

“Ningún otro libro tiene el mismo poder. Mediante su palabra, conocemos al Espíritu que la inspiró: de hecho, solo en el Espíritu Santo puede ser verdaderamente recibida, vivida y anunciada, porque el Espíritu enseña todo y recuerda cuanto Jesús dijo (cf. Jn 14, 26). Además, la  Palabra de Dios es cortante”.

Francisco dijo que “verdaderamente la Palabra de Dios tiene el poder de transformar la vida, porque “es viva, eficaz y más cortante que espada alguna de dos filos; […] escruta los sentimientos y pensamientos del corazón “(Heb 4:12)”. 

Así con este pasaje de la Carta a los Hebreos, el Papa ha querido expresar sus “mejores deseos” a los miembros de la Sociedad Bíblica Americana, llegados a Roma para su retiro anual, centrado precisamente “en el poder de la Palabra divina”.

El Papa señaló que la “Palabra es viva y eficaz. En efecto, desde el principio “Dios dijo […] y fue” (Gen 1,6-7). Y en la plenitud de los tiempos, Jesús nos ha dado palabras que “son espíritu y vida” (Jn 6, 63)”. 

“Con la palabra, Él dio nueva vida a corazones apagados, como el de Zaqueo y al publicano Mateo, cuando “le dijo:” Sígueme”. Y él se levantó y lo siguió “(Mt 9, 9)”. 

De hecho, subrayó que la Palabra Divina es “miel que da la dulzura consoladora del Señor, pero también es espada que lleva una inquietud saludable al corazón (cf. Ap. 10,10). En efecto, penetra en lo más profundo y saca a la luz las zonas de sombra del alma. Cavando, purifica”. 

También ilustró que el “doble tajo  de esta espada, en un primer momento puede doler, pero en realidad es beneficioso, porque amputa lo que nos separa de Dios y del amor”.

Entretanto, indicó que “la palabra divina escruta los pensamientos y los sentimientos. El Verbo  de vida también es la verdad (cf. Jn 14, 6) y su palabra hace la verdad en nosotros, disipando falsedades y dobleces”. 

“Las Escrituras – prosiguió – nos empujan continuamente a redirigir la ruta de la vida hacia Dios. Dejarnos leer por la Palabra nos permite así convertirnos en “libros abiertos”, transparencias vivas de la Palabra que salva, testigos de Jesús y anunciadores de su novedad”. 

Añadió que “la Palabra de Dios, en efecto, aporta siempre noticias, es inasible, escapa de nuestras predicciones y a menudo rompe nuestros patrones”.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.