El jefe de Estado francés afirmó que las mujeres, por falta de educación, tienen muchos hijos.Estimado Presidente Macron..
En sus recientes declaraciones en el evento “Goalkeepers” de la Fundación Gates en Nueva York usted afirmó que la falta de educación es la causa de que las mujeres tengan muchos hijos:
“Siempre digo: ‘Preséntame a la mujer que decidió, siendo educada perfectamente, tener siete, ocho o nueve hijos’. Por favor, preséntenme a la niña que decidió abandonar la escuela a los 10 para poder casarse a los 12 años. Esto se debe a que muchas niñas no recibieron la educación adecuada, a veces porque estos países decidieron que los derechos de estas niñas no eran exactamente los mismos derechos que el del joven”
Sabemos que sus declaraciones vienen de un buen lugar, pero quisiera hacerle ver algunas cosas que quizás usted no vio antes de pronunciar aquellas palabras.
En primer lugar, me parece extraño Señor Presidente, que usted hable de los hijos como responsabilidad única de la mujer. Usted, como líder progresista debe saber, que los hijos nacen de un hombre y una mujer, y éstos son hijos tanto de él, como de ella y ambos deben compartir esa responsabilidad. Es por eso que me parece sorprendente que usted afirme que son las mujeres, y con poca educación las que tienen los hijos. ¿No está usted ignorando a los padres de esos niños? ¿No son ellos parte importante de su crianza, manutención y educación?
En segundo lugar, generalizar es muy peligroso, sobre todo con unas declaraciones como estas. Como ya pudo ver en las redes sociales cuando desató usted esta polémica, existen muchas mujeres educadas, profesionales con trabajos prominentes que además tienen siete, ocho o nueve hijos. Ya se le han presentado en las redes, y seguro conocerá muchas más en el futuro.
Yo personalmente vengo de una: mi madre tuvo siete hijos, es orientadora familiar y experta en matrimonios. Cualquiera que la conozca Presidente, le puede decir que su mayor logro y orgullo es la familia que con mucho esfuerzo y sacrificio ha sacado adelante, junto a mi padre, por supuesto. Y como ella miles de madres, tengan uno o diez hijos, combinan trabajo y familia intentando siempre dar lo mejor de sí mismas para colaborar con el futuro de la sociedad.
Comparto su preocupación por el derecho a la educación de las niñas, sobre todo en países en los que todavía no les es garantizado ese derecho. Pero afirmar que el peor destino de una mujer es acabar con muchos hijos es desconocer la grandeza del rol que tiene la familia en la sociedad. Existen sí, muchas mujeres que pueden tener poca educación formal, y que aun así deciden tener familias (numerosas o no) y le aseguro que la mayoría no se arrepiente de su decisión. Más que títulos y postgrados, estas madres ven con orgullo cómo sus hijos crecen felices y con amor, y sobre todo, se esfuerzan todos los días para darles lo mejor.
Señor Presidente, dejemos de ver a la familia como una amenaza: ¿sabe cuál es el mejor lugar para crecer? ¿dónde se forman los mejores ciudadanos? En aquellas familias en las que uno o muchos hijos crecen con amor, con respeto y en paz.
La labor de las familias no es sustituible por ninguno de sus ministerios o gabinetes. Si de verdad quiere ayudar a la sociedad, apoye a las familias, del tamaño que sean. Porque la familia es la cuna de la humanidad y el futuro del mundo.
Saludos,
Maria Veronica Degwitz