El papa Francisco recibió el viernes 19 de octubre al metropolitano Hilarión de Volokolamsk, director del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, según ha informado la Santa Sede. Esta reunión se produce pocos días después de la decisión de la Iglesia ortodoxa rusa de romper relaciones con el Patriarcado ecuménico de Constantinopla.
“Espero poder hablar con él [con el Papa] sobre las relaciones entrela Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa rusa y sobre la situación que estamos viviendo”, declaró el prelado ortodoxo a la agencia italiana de noticias SIR antes de la audiencia.
El metropolitano Hilarión aludió así a la ruptura en el mundo ortodoxo entre Moscú y Constantinopla, tras la decisión del patriarca Bartolomé de Constantinopla de garantizar la autocefalia a la Iglesia ortodoxa ucraniana, haciendo que el Patriarcado de Moscú pierda gran parte de su influencia y de adeptos en Ucrania. Como resultado, Moscú respondió con la ruptura de la “comunión eucarística” con la Iglesia ortodoxa de Constantinopla.
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“El Patriarca de Constantinopla se ha identificado con los cismáticos, ha roto todas las reglas canónicas, interferido en nuestra jurisdicción y perdonado a los cismáticos”, declaró Cirilo I a la agencia de prensa TASS el 15 de octubre.
Esto implica que “él mismo se ha convertido en cismático”, añadió en esta declaración especialmente dura.
Proteger a los jóvenes de las “tentaciones malignas”
Tras su llegada a Roma el 18 de octubre, el metropolitano Hilarión habló en el Sínodo de los Jóvenes: “El deber social de la Iglesia es promover la protección de los jóvenes frente a las tentaciones malignas que están ahora más extendidas que nunca, en especial en países desarrollados”, afirmó. Las Iglesias deben combinar sus esfuerzos, sugirió, para contrarrestar esta “tendencia y defender los criterios morales necesarios (…) para el bienestar espiritual de las generaciones futuras y de la sociedad en general”.
Hilarión declaró para la agencia SIR que está particularmente “impresionado” por la forma en que la Iglesia católica “debate qué hacer con los jóvenes, cómo acercarlos a Cristo y, sobre todo, cómo no perder esta generación”.
Después de su discurso, Hilarión se reunió con el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. En ese momento, el metropolita ruso presentó al cardenal suizo las decisiones de la Iglesia ortodoxa rusa relativas a su relación con el Patriarcado de Constantinopla.
Hilarión ha mantenido una larga y estrecha relación con el Vaticano. Además de su papel en la Iglesia ortodoxa rusa, también es compositor, por lo cual compartió con el papa Benedicto su amor por la música, además de su interés en el ecumenismo.
Hoy celebramos a...