Netflix estrena una nueva versión de la popular novela de Shirley Jackson de la que respeta lo justo para hacer de una historia de miedo un relato sobre al amor, la familia y la moral La serie del momento es, sin ningún género de dudas, The Haunting of Hill House. Se trata de una de esas series de gran presupuesto cada vez más frecuentes en la ficción actual que arranca y termina con una única temporada. Nadie en su sano juicio debería estirar el drama que plantea la propuesta de Mike Flanagan.
Si empezamos por el principio, The Haunting of Hill House es una serie de terror, pero no se apuren. No tiene nada que ver con las películas de miedo que estamos acostumbrados a ver. La historia de Flanagan huele y rezuma a cine de miedo como el de antes.
Aquí no funcionan las cosas truculentas ni la sangre sin razón aparente, aquí lo que se lleva es el miedo en el cuerpo, los espíritus de fondo, la atmósfera que se respiran como ocurría con las películas de terror que veíamos en blanco y negro cuando éramos niños.
Puede que no haya una forma más sana de tener una pesadilla que con The Haunting of Hill House, porque lo hace con cierta templanza y sobre todo con cierta compasión por los muertos que no han logrado alcanzar el cielo.
La serie está basada en una novela muy popular de Shirley Jackson, La maldición de Hill House (1959) que ha dado pie a dos películas muy distintas entre sí, La mansión encantada de Robert Wise (1963), un peliculón y The Haunting (La guarida) (1999), mala hasta el delirio.
Aquí, lo interesante, no obstante, es la vuelta de tuerca que le ha dado Flanagan al relato de Jackson del que ha respetado lo justito. El director de esta serie se ha olvidado de la intriga original para contar una historia sobre una familia rota por la pérdida de una madre. De hecho, aunque la película pueda descolocar a más de uno lo cierto es que en esencia, The Haunting of Hill House es una historia sobre la familia.
La serie comienza con cinco hermanos desperdigados y con vidas muy distintas. Uno es un escritor de éxito, otro un drogadicto, una hermana lleva una vida completamente desordenada, la más formal de todas regenta una funeraria junto a un marido al que lleva años viviendo en una mentira y la más pequeña de todas, la hermana menor, se suicida nada más empezar la serie.
Por si fuera poco, hace años que nadie ve al cabeza de familia, que sacó a todos sus hijos corriendo de la última casa en la que vivieron juntos, para más datos, la mansión de Hill House.
Toda la serie girará en torno a esta idea y en cómo la familia se ha ido distanciando. Al final, con sus fantasmas y todo, The Haunting of Hill House es un hermoso drama. Drama porque mueren seres queridos y la gente sufre y hermoso porque en realidad, es una historia de amor sobre la gente que hemos perdido y a la que queremos.
Por si fuera poco The Haunting of Hill House está muy bien hecha, tiene muy buenos detalles y está repleta de buenas ideas. Es verdad también que no es perfecta. Es muy difícil mantener la tensión durante casi diez horas, no todo el mundo casará con todos los personajes de la serie y a veces el ritmo se resiente. Sin embargo, creo que es una serie de terror sana. Bebe de los clásicos, no engaña al espectador y en el fondo, también es una historia moral.
Ficha Técnica
Título original: The Haunting of Hill House (TV Series)
Año: 2018 Estados Unidos
Dirección: Mike Flanagan
Guion: Mike Flanagan (Libro: Shirley Jackson)
Reparto: Henry Thomas, Elizabeth Reaser, Kate Siegel, Oliver Jackson-Cohen, Timothy Hutton, Carla Gugino, Michiel Huisman