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Así es la personalidad del misógino

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Javier Fiz Pérez - publicado el 18/10/18
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¿Por qué un hombre llega a rechazar a las mujeres?Hombres que no aceptan la figura de la mujer en sus vidas o en la sociedad; que necesitan mujeres para poderlas odiar; que viven de envidia, de odio, de complejos y demuestran con su comportamiento su incapacidad de amar, de aceptar el otro sexo. 

Con frecuencia se presentan como personas amables, educadas, que se saben relacionar con los demás pero el tiempo muestra cómo son, personas incapaces de aceptar y amar las mujeres porque quisieran sentirlas como inferiores. 

¿Cuál es la causa del comportamiento de un misógino?

La psicología nos lleva a ver siempre las causas de este tipo de actitudes. Domina el odio, la envidia por el éxito o las capacidades de la mujer que es vista como una “raza imperfecta”.

Los hombres con estos comportamientos misóginos de maltrato, de odio a las mujeres, por lo general tienen historias similares: una madre hostil, difícil; o una madre que les abandonó en su infancia; o enferma por depresión, por alguna otra enfermedad mental o adicción. También pudieron sufrir una madre con personalidad menoscabada, una esquizoide, o pasiva dependiente.

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Mikedotta – Shutterstock

Con frecuencia los misóginos encuentran mujeres que sufren de muchas carencias y simultáneamente también han sido víctimas de maltrato, tienen muy baja autoestima. Han tenido historias de abandono o desamor por distintas razones, han sufrido la ausencia de la madre o del padre.

Son mujeres que necesitan amar y buscan a alguien con la opción de llenar el vacío y las carencias que sufren y acaban encontrando a personas para las que el maltrato es una forma de vínculo que llega de una manera similar al amor que recibió. Es como si el amor estuviese unido al maltrato, ese es el amor que busca y encuentra hombres misóginos.

Lo mismo sucede cuando se da la combinación de un padre riguroso y una madre víctima. El niño crece juzgando a su madre que ha sido sometida a maltratos y abusos por parte de su marido. El menor acaba pensando que es normal y va almacenando en su inconsciente esa información.

En esa familia hay una madre afligida, triste y disminuida, que no tiene autoridad alguna para manifestar su angustia. Una madre que se vuelve invisible, depresiva y para sobrellevarlo comienza a ingerir alcohol, a drogarse o automedicarse, asume un comportamiento destructor que termina afectándola moral y físicamente, en muchos casos llevándola a la muerte. 

El niño que no entiende lo que pasa, siente rencor por el comportamiento de la madre, no lo justifica, y va convirtiendo esa animadversión en un profundo resentimiento hacía las mujeres con las que se relaciona a lo largo de su vida.

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¿Qué hacer?

Casos así no son fáciles de tratar pero no son imposibles.

  • Solicita ayuda Psicológica:

Dado que las causas de este comportamiento está en la presencia de carencias afectivas y en un crecimiento dentro de un contexto donde se han desarrollado comportamientos similares, el mejor remedio es una ayuda profesional para superar este tipo de trauma.

Se recomienda seguir una terapia de ayuda a la pareja. Cuando se logra un trabajo en conjunto se puede hipnotizar un mayor progreso. Con frecuencia sostener solo a la mujer puede llevar a la ruptura desde el momento en que empieza a tomar conciencia de su situación con la idea de madurar, crecer para cambiar el estilo de vida. 

  • Tomar cada día más conciencia del valor que tengo como mujer:

Es muy importante que las mujeres trabajen en el conocimiento y fortalecimiento de sí mismas, dado que por lo general la misoginia es algo que se encuentra sobre todo en la psicología masculina.

La mujer tiene que ser consciente de su vida y de su valor para poder construir un futuro pretendiendo ser respetada y amada por quien dice amarla.

Por ello es esencial preguntarse quiénes son, qué sienten, qué piensan, de dónde vienen, qué les gusta, qué debilidades tienen, cómo es su mundo interno, cuáles son sus necesidades, piénsense cómo ha sido su vida, qué es lo que quieren.

  • La prevención, la mejor solución

Hay que trabajar mucho con los niños, con los jóvenes sembrando el valor del respeto por la mujer. La educación y el buen ejemplo en casa es la mejor escuela para la vida.

Y el mejor consejo para las mujeres es enseñarles desde la niñez a quererse a sí mismas, ayudarlas a crecer mentalmente, en su educación, en su autoestima.

Cada caso es irrepetible. Por ello se recomienda pedir consejos específicos en función de la propia situación. Un profesional del sector sabrá explicar bien cómo superar una situación de misoginia. Lo importante es evidenciarlo y hablar de ello cuanto antes para superar el silencio y los complejos que pueden llevar a las mujeres a su destrucción psíquica y física. 

 

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