El papa Francisco ha puesto una tarea a todos los pueblos de Latinoamérica tras la canonización de monseñor Óscar Romero: “es una oportunidad excepcional para lanzar un mensaje de paz y de reconciliación”. Lo dijo este 15 de octubre de 2018 al recibir a los salvadoreños que asistieron a la canonización del arzobispo de San Salvador en el Aula Pablo VI del Vaticano.
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“Él repetía con fuerza que cada católico ha de ser un mártir, porque mártir quiere decir testigo, es decir, testigo del mensaje de Dios a los hombres”, expresó Francisco, quien en su pontificado impulsó la canonización de Romero. Y pidió “estar dispuestos también a dar nuestra vida por Cristo” como hizo Romero.
“Necesitamos estar unidos a Dios y en comunión con la Iglesia. San Óscar nos dice que sin Dios, y sin el ministerio de la Iglesia, esto no es posible”, sostuvo.
Ahora mucho más desde su canonización, indicó, los pueblos de América “pueden encontrar en él un ejemplo y un estímulo en el ministerio que les ha sido confiado. Ejemplo de predilección por los más necesitados de la misericordia de Dios“, les exhortó a los sacerdotes y la iglesia salvadoreña.
“Las dificultades y el flagelo de la división y de la guerra y la violencia se han sentido con fuerza en su historia reciente […] Pero este pueblo resiste y va adelante”, dijo el Papa ante la presencia de 7.000 salvadoreños reunidos en recuerdo del nuevo santo de América.
Francisco recordó las migraciones forzadas debido a la violencia: “no son pocos los salvadoreños que han tenido que abandonar su tierra buscando un futuro mejor”.
En este sentido, confirmó que “el recuerdo de san Óscar Romero es una oportunidad excepcional para lanzar un mensaje de paz y de reconciliación a todos los pueblos de Latinoamérica”.
“El Salvador vibra hoy por el gozo de ver a uno de sus hijos en el honor de los altares” y explicó que “sus gentes tienen una fe viva que expresan en diferentes formas de religiosidad popular y que conforma su vida social y familiar”.
“El pueblo lo quería a Monseñor Romero, el pueblo de Dios lo quería. Porque el pueblo de Dios sabe olfatear bien donde hay santidad”, añadió.
El Papa luego tuvo un gesto simbólico para representar la humildad, entrega y cariño que el pueblo ha tenido pormonseñor Romero. Así para agradecer llamó al estrado a Angelita Morales, asistente de Romero durante muchos años.
El Pontífice sostuvo que Romero fue “un pastor insigne del continente americano” que “supo encarnar con perfección la imagen del buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
Francisco concluyó con una broma pidiendo a los presentes de rezar, porque sí la entrada para entrar a la audiencia fue gratis debían ganársela rezando a María y también por el Papa: “¿Han pagado la entrada para estar aquí? Pues ahora van a tener que pagar rezando por mí”. Y añadió: “A María, Reina de la Paz, que cuide con ternura de El Salvador y nuestro Señor bendiga a sus gentes con la caricia de su misericordia”.
Por su parte, los obispos salvadoreños han pedido al papa Francisco que monseñor Romero sea declarados ‘doctor de la Iglesia’. Se trata de un título otorgado a ciertos santos en razón de su erudición y en reconocimiento como eminentes maestros de la fe para los fieles de todos los tiempos.
¿Será San Romero Doctor de la Iglesia?
En el evento estuvo el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, que agradeció en nombre de su pueblo al Papa por reconocer el legado de san Romero. Sánchez Cerén aseguró que este acontecimiento “nos une como pueblo que cree en la dignidad humana, en la fraternidad y fortalece las relaciones bilaterales con El Vaticano establecidas desde 1922”, informó un comunicado la Presidencia salvadoreña.
Hoy celebramos a...