Vergüenza, dolor y desánimo, son los sentimientos de muchos laicos al conocer en el día de hoy la expulsión del estado clerical a Francisco José Cox y de Marco Antonio Órdenes, obispos eméritos de La Serena y de Iquique respectivamente. Las cuales se suman a las de Fernando Karadima y Cristián Precht.
“Esto es una clara señal del Santo Padre. Son signos que nos muestran un camino y que nos invita a mirar hacia adelante. Poder vivir un sacerdocio profundo, enraizado en lo más profundo del corazón sacerdotal de Cristo. Hay que levantar la frente, mirar hacia adelante y vivir la invitación que nos hace Jesús, que no es otro que vivir en profundidad el Evangelio; el que justamente tiene misericordia con los más pequeños y en este caso, y en primer lugar, quiere decir con las víctimas” reflexionó el Padre Roberto Navarro, padre de Schoenstatt y director de Radio María Chile.
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Horas antes que se conociera estas nuevas expulsiones, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se encontraba en audiencia con el Papa Francisco. El Jefe de Estado expresó lo siguiente al salir del encuentro con el Santo Padre: “Tuvimos una muy cercana y muy franca reunión con el Papa Francisco. “Conversamos sobre la situación difícil que vive la Iglesia en Chile y sobre todo compartimos la esperanza de que la Iglesia pueda vivir un verdadero renacimiento y recuperar el cariño y la cercanía del pueblo de Dios”.
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El viceprovincial en Chile de la Congregación de los Padres de Schoenstatt, Patricio Moore, aseguró en radio Cooperativa que la institución hará lo posible por facilitar un eventual regreso a Chile del expulsado sacerdote Francisco Cox. “Si los médicos lo permiten lo traemos a Chile”, reiteró, aclarando que “a esta altura (…) es poco lo que él (Cox) va a poder decir” al respecto, así lo consigna el medio de comunicación.
Declaración de los Padres de Schoenstatt tras dimisión del estado de clerical impuesta a Francisco José Cox: mucha vergüenza por el daño ocasionado a las víctimas y se evalúa médicamente posibilidad de traerlo a Chile para colaborar con justicia. https://t.co/SjqBEhbSfupic.twitter.com/8mCROAHZUf
— Jaime Coiro (@JaimeCoiro) October 13, 2018
“Creemos, igual que el Papa, que un sacerdote que abusa de menores no tiene espacio en el sacerdocio, es una falta gravísima, un delito, y la deploramos profundamente”, manifestó el padre Patricio Moore.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Chile emitió un comunicado expresando, una vez más: “cercanía hacia quienes han sufrido el abuso y daño causado por obispos. A ellos, a sus familias y comunidades, les pedimos perdón en nombre de los Obispos y de la Iglesia”; palabras que para muchos son palabras vacías en momentos que se esperan respuestas efectivas y rápidas.
La Conferencia Episcopal expresó su palabra de cercanía hacia quienes han sufrido el abuso por los obispos Francisco José Cox y Marco Antonio Órdenes, dimitidos hoy del estado clerical por el Papa Francisco.https://t.co/6GXBeG5GnZpic.twitter.com/g6parigpc9
— Conferencia Episcopal Chile (@episcopado_cl) October 13, 2018
Tal como la había expresado el padre Navarro, el viceprovincial de Schoenstatt lo reafirma “todo lo sucedido sea un aprendizaje para nosotros como sacerdotes, de vivir en forma más coherente y transparente”.
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