A veces amar a quien tienes a tu lado implica cambiar de actitud en relación con el dineroPara algunas personas recibir regalos no es gran cosa, pero para otras estos símbolos visuales pueden ser un importante lenguaje de amor a través del cual se sienten queridos, recordados y amados.
El consultor matrimonial Gary Chapman explica que para estas personas que ven los regalos como una importante expresión de amor, siempre darán gran valor a lo que reciben, se conmoverán por regalos que recibieron a través de los años y la falta de éstos, incluso podría llevarlos a cuestionar su amor.
Por eso si descubres que tu cónyuge es este tipo de persona, tendrás que hacer un pequeño esfuerzo para ser un buen amante al convertirte en un excelente dador de regalos.
Es cierto que los regalos no necesitan ser caros, ya que para estas personas el costo del regalo no les importará. Lo que quiera que les des, sobre todo cuando no haya una ocasión especial, será recibido como una expresión de amor que valorarán gratamente.
Los regalos pueden ser comprados, encontrados o hechos; pero es verdad que si quieres convertirte en un buen dador de regalos y no tienes esa costumbre o te cuesta gastar, parte de convertirte en un mejor amante implicará cambiar tu actitud en relación con el dinero.
Cada uno de nosotros tiene una percepción sobre el propósito del dinero y también diferentes emociones asociadas con el gastarlo. Algunos tenemos orientación para gastarlo y nos sentimos bien cuando lo hacemos. Otros tenemos una perspectiva de ahorro e inversión y nos sentimos bien cuando ahorramos e invertimos sabiamente.
Si eres un gastador, tendrás poca dificultad para comprar los regalos para tu cónyuge. Pero si eres un ahorrador, experimentarás resistencia ante la idea de gastar dinero como expresión de amor y fácilmente podrías pensar “no compro muchas cosas ni siquiera para mí, ¿por qué comprar cosas para mi cónyuge?”
Sin embargo esta actitud no reconoce que estás comprando cosas para ti, porque al ahorrar e invertir dinero en realidad sí estás comprando: compras seguridad emocional para ti mismo. Estás preocupándote de tus necesidades emocionales por la manera en que manejas el dinero, y lo que no estás haciendo es suplir las necesidades emocionales de tu cónyuge.
Si descubres que tu cónyuge se siente amado al recibir regalos, tal vez entenderás que comprar regalos para él o ella es la mejor inversión que puedes hacer, porque estarás invirtiendo en tu relación y llenando su tanque emocional de amor, y con un tanque de amor lleno, él o ella probablemente te retribuirá el amor en un lenguaje que entiendas.
Cuando se suplen las necesidades emocionales de las dos personas, el matrimonio entra en una nueva dimensión. Por eso según Chapman es importante conocer cómo, en aspectos prácticos de la vida, la persona que amas se siente amada. Y cada uno perfeccionarse en ello.
Teniendo en cuenta esto, si este llegaría a ser tu caso, no te preocupes por tus ahorros. Siempre serás un ahorrador, pero invertir en amar a tu cónyuge será invertir con un mínimo de riesgo y mucho para ganar.