Es el entorno más natural en que se puede desarrollar una persona, y donde puede ser felizLa familia, sí, la familia. Es la institución natural universal que ha permanecido a lo largo de los tiempos y en todas las sociedades. Es anterior al estado y a cualquier otra comunidad. Es la base fundamental para la socialización primaria del niño y donde los hijos se van formando y van adquiriendo los repertorios de conducta que posteriormente les llevará a afrontar diversas situaciones en su vida.
Cada persona, por encima de toda actividad intelectual o social, encuentra su desarrollo pleno, su realización integral, su riqueza insustituible en la familia. Aquí, realmente, mas que en todo otro campo de su vida, se juega el destino del hombre.
En la familia el niño ha de encontrar seguridad y confianza ya que, lo habitual, es que sea una comunidad de amor y de solidaridad en la que se valora a cada uno por lo que realmente es.
Es el entorno ideal para la transmisión de valores culturales, éticos, sociales y espirituales, e imprescindible para el bienestar de sus miembros y de la sociedad.
Desde que un niño asoma a la vida, la familia es su espacio educativo por excelencia. Allí adquiere aprendizajes, valores y conductas que sientan los cimientos de su desarrollo integral. En ese marco de amor, contención, estímulo, apoyo y acompañamiento irá forjando su personalidad.
Para que ese proceso se concrete es indispensable que exista respeto y comprensión. Los niños requieren entendimiento, paciencia, reforzamiento y firmeza, en un clima de afecto y motivación positiva. Sabemos que esto sería lo necesario y deseable, aunque lamentablemente muchas veces y por distintos motivos no es la realidad que viven los niños.
Esta educación informal está determinada por la crianza que realizan los padres y cuidadores adultos. Ellos son quienes marcan límites mostrando ejemplos y dando mensajes que orientarán el camino de los niños. Pero cuando el niño crece se abren nuevos entornos que consolidan el rumbo y suman importantes aportes a esa construcción.
Surge la educación formal,la extrafamiliar, aquella que con ciencia y técnica apunta al crecimiento y logros. También la llaman “educación inicial”, que abarca diferentes modalidades de enseñanza y aprendizaje destinadas a los niños desde las primeras semanas de vida hasta su ingreso en la escuela primaria.
Consideramos la educación inicial como el período de cuidado y educación de los niños en los primeros años de su vida, fuera del ámbito familiar. Es fundamental tener en cuenta que ambos contextos educativos (familiar y extra-familiar) son coexistentes y complementarios, que no son estancos sino que interactúan de modo permanente y dinámico.
Por esto mismo surge la importancia de promover desde la infancia una coherencia entre lo que decimos en casa y lo que hacemos en casa, de manera que los niños desarrollen una coherencia cognitiva sobre los principios que deberían regular los comportamientos de sus vidas, con el deseo de que en los colegios y centros educativos se busque siempre, por encima de todo, el respeto de los valores que deberían caracterizar las sociedades que hoy nos consideramos desarrolladas.