Hemos pasado de hablar de Amancio Ortega, el propietario del imperio Zara que a los 7 años comenzó a trabajar cuando vio que en la pescadería ya no fiaban dinero a su mamá, a detectar “padres cortahierba”, que protegen tanto a sus hijos que impiden que se hagan el menor rasguño.
Entre las actitudes de un mayor cortahierba está la de querer que a su niño no le pase nada. Y ese nada incluye no solo presente sino también futuro: que no le vaya a salir luego una lesión en la espalda, dicen.
¿Llevas la mochila a tu hijo cuando va al cole? ¿Se la lleva el abuelo cuando va a recogerlo por la tarde? Muchos responden que sí y que lo hacen porque la mochila está demasiado cargada de libros que podrían perjudicar su espalda. La cosa resulta un poco más sorprendente cuando ves que la mochila tiene ruedas como para llevarla como el carrito de la compra, pero sigue siendo el mayor quien la lleva, y además con la espalda doblada para que la mano alcance el asa. Resultado: un masaje en la espalda por la noche a cada mayor que tira del carrito-mochila de libros de su niño.
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La sobreprotección no ayuda en nada al niño. Cada vez que un mayor se hace cargo de la mochila, transmite al pequeño el mensaje de “tú no puedes”. Y si no puedes con una mochila, tampoco puedes superarte en el deporte ni en las buenas notas ni en pequeños sacrificios por tus amigos.
Empequeñecemos al niño cuando precisamente en la edad escolar es muy bueno fomentar los grandes ideales y las ansias de superación. ¿Qué será de él si se tuerce el tobillo, tiene una alergia o pierde el próximo partido contra los niños de preescolar?
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Una entidad catalana, la Fundació La Granja,se ha tomado con humor esta situación y ha publicado un vídeo para hacer que nos riamos de nosotros mismos y aprender un poco más acerca de la fortaleza.
Antes de verlo, tan solo una nota de traducción: “No puc” significa “No puedo”.
Aquí va:
Hoy celebramos a...