En disputa cuatro islas del norte de Japón hoy de soberanía rusa, con mucho mineral renio muy útil para aeronaves y naves espacialesSorprende que después de 73 años de haber terminado la Segunda Guerra Mundial, Rusia y Japón todavía no han firmado la paz. ¿A qué es debido? Principalmente a la reivindicación por parte de Japón de su soberanía sobre las islas Kuriles del Sur, anexionadas por la Unión Soviética en 1945, tras la rendición de Japón al final de la II Guerra Mundial.
Se trata de cuatro islas situadas al norte de Japón y al sur del archipiélago de las Islas Kuriles: Iturup (la más importante), Kunashir, Shikotan, y las Habomai, las cuales son conocidas en Japón como “Territorios del Norte”. Estas islas son escasamente habitadas (20.000 rusos las pueblan), con un solo aeropuerto en la isla de Iturup. Además, son terrenos volcánicos, muy fríos y con muy escasas infraestructuras, pues solo hay 30 kilómetros de carreteras asfaltadas.
Sin embargo, tienen un alto valor estratégico, tanto marítimo como pesquero y de defensa, pues Rusia tiene instalados en ellas bases de submarinos de disuasión nuclear, al tiempo que dan acceso a Rusia al Pacífico. Como ruta comercial, es cada vez más importante por el paso de mercantes europeos con destino a Asia, a través del Ártico.
Hace unos días, el 11 de septiembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, pronunció una conferencia en la que anunciaba que estaba dispuesto a firmar la paz con Japón, “sin condiciones previas de ningún tipo” antes de fin de año–es decir dispuesto a negociar la soberanía de las Islas Kuriles del Sur–. Estas islas abren paso para ir desde el Mar de Ojotsk hasta el Océano Pacífico y viceversa. Las Islas Kuriles del Norte llegan hasta la península de Kamchatka, perteneciente a Rusia, a unos 7.000 kilómetros de Moscú.
Vladimir Putin, que hizo estas declaraciones en el Foro Económico Oriental de Vladivostok (la ciudad de Rusia junto al Pacífico), no quiere tener un enemigo frente a sus costas del Pacífico como Japón con toda su potencia económica, de ahí que esté dispuesto a ceder soberanía de alguna isla de las Kuriles del Sur. “Japón es nuestro socio natural y queremos que nuestra relación sea mucho mejor”, añadió Putin. En su conferencia estaban presentes el presidente de China, Xi Jinping, el primer ministro de Japón, Shinzō Abe, y el primer ministro de Corea del Sur, Lee Nak-yeon.
Según la declaración de Putin, primero se firma el tratado de paz y luego se entregan a Japón Habomai y Shikotan, dos de las cuatro islas Kuriles del Sur, sin decir en qué condiciones ni bajo qué soberanía quedarían las islas con Japón.
Japón, que tiene el apoyo de Estados Unidos, y ha anunciado que está dispuesto a cooperar económicamente con Rusia en el establecimiento de cultivo en gran escala de fresas en las islas y cooperar con la industria pesquera (Moscú ya tiene su principal planta pesquera en las islas).
Pero recientemente se ha descubierto que estas islas contienen abundante mineral de renio, el cual tiene un alto punto de fusión a los 3.180 grados centígrados, así como otros minerales, como el titanio. El renio se utiliza para motores de aeronaves y naves espaciales, para aumentar la resistencia a altas temperaturas, y prolongar la vida útil en un 25 por ciento con superaleaciones de renio. Tras la disolución de la URSS, Rusia perdió sus yacimientos de renio en Kazajistán, Uzbekistán y, en parte, en Mongolia.
El valor de los recursos naturales de la Kuriles del Sur se calcula en unos 45.000 millones de dólares y Rusia no quiere perder esta fuente de riqueza.