Un juego, algunas veces es mucho más que un simple juego…En nuestro lenguaje cada vez se escucha más el término “gamer”, término que se aplica a aquella persona aficionada a los videojuegos. La dimensión que puede alcanzar este tipo de afición puede pasar ciertos límites y convertirse en una verdadera adicción, tal como lo reconoce la Organización Mundial de la Salud, que incluye en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental.
No se trata de demonizar a los videojuegos, no son en sí mismos malos (dependiendo el contenido apropiado para cada edad), es función del adulto el controlar los tiempos de juegos de manera tal de que en su justa dosis no altere la salud de los niños.
Pero hoy nos interesa dedicar unas palabras a los Juegos de Rol (de aquí en adelante RPG).
¿Qué son los RPG? Son juegos en los que cada participante desempeña un papel, personaje o avatar, participando de una historia de ficción que es conducida por otra persona (el Máster) que hace las veces de narrador. La misión del Máster es guiar el relato del juego, darle emoción y asegurarse de que los jugadores se diviertan. Existen juegos de rol con tablero (juegos de mesa), existen juegos de rol que se desarrollan en internet y también los hay verbales.
Nos podemos preguntar ¿hasta qué punto puede afectar emocionalmente el avatar a su jugador? ¿Qué emociones se despliegan a través de juego? ¿Qué tipo de acciones o conductas tienen lugar para su expresión en ese mundo virtual que no encuentran expresión en el mundo real? ¿Será posible que la unión entre la persona del “gamer” y su avatar llegue al punto en el cual no se discriminen uno del otro? y finalmente ¿cuán fuerte puede ser la influencia del “Máster”?
Una vez leí una entrevista a unos apreciados colegas que decían que allí donde hay dos personas hay una semilla sectaria. Cualquier vínculo puede sectarisarse, dependiendo sí de ciertas variables psicopatológicas y situacionales, pero no podemos decir que haya “zonas liberadas” de que se dé el fenómeno sectario entendiéndolo a este como se lo entiende desde la psicología como el establecimiento de un vínculo de dependencia inducida en el cual la persona cada vez va quedando más presa del manipulador a partir de lo que se conoce como “proceso de reforma del pensamiento” o “lavado de cerebro”.
Es aquí en donde debemos poner el punto de alerta en cuanto a los RPG, y más en aquellos que se desarrollan virtualmente en Internet, cada vez más vemos la aparición de juegos manipulatorios en redes sociales (juego de la ballena azul, Momo, etc) y cada vez es más frecuente el reclutamiento sectario a partir de Internet, si volvemos al concepto escrito más arriba sobre lo que son los RPG, podemos inferir claramente que si detrás del llamado “Máster” se oculta un sujeto con características psicológicas de manipulador, no le será muy difícil encontrar víctimas a quienes manipular entre sus aficionados “gamers”
El mundo de los RPG está lleno de referencias ocultistas, metáforas interminables, nombres de seres de leyenda, no faltarán los duendes, hadas y gnomos, aderezados con espiritualidad “new age”, un meandro narcisista casi incomprendido para aquellos que los aficionados a los RPG definen como “no iniciados”. Un mundo en el que los pseudónimos de todo tipo y color abundan y en el que seguramente sea casi imposible acceder a quién es quién detrás de esas máscaras “mitológicas”.
Dentro “la comunidad” de los “iniciados” y aficionados a los RPG se levantan duras disputas en los que los adjetivos suelen ser duros, seguramente por parte de aquellos que quizás se habrán visto perjudicados por algún “Máster”, una muestra de uno de los tantos blogs que podemos encontrar como muestra de ello es este: https://princeofnothingblogs.wordpress.com/2015/11/07/princeofnothingreviews-dark-albion-pt-i-john-tarnowski-is-a-fraud-and-a-liar/ pero hay miles.
Nuevamente tenemos que tener presente la protección y el recaudo que debemos tener, internet es un mundo muchas veces siniestro y oscuro, obligación de aquellos que tenemos menores a cargo el cuidar de ellos y saber de antemano que un juego, algunas veces es mucho más que un simple juego.