La clave para enseñar a los niños a solucionar problemas

Lo confieso: no soy solucionadora de problemas.

Quiero serlo. Es decir, me gusta la idea de saber solucionar problemas, y he logrado volverme más “solucionadora” de problemas ahora de adulta que cuando era niña. Pero, tiendo a dejar en manos de terceros las soluciones a los problemas complicados (como las matemáticas).

Hace unos días leía en un artículo deScary Mommy a una madre que comentaba que siempre que tienen algún tipo de desafío dicen: ‘Nosotros somos solucionadores de problemas’. Añade esta madre que cuando ve a sus hijas ante un dilema que logran resolver en lugar de decir que han sido inteligentes, les dice: “Me di cuenta que estabas bloqueada con eso y trabajaste hasta resolver tu problema. Estoy orgullosa de ti'”.

Yo literalmente nunca he dicho esta frase en toda mi vida. Lo que suelo hacer es animar a mis hijos a trabajar duro. Y practico lo que predico para que aprendan con el ejemplo.

Pero trabajar duro es muy distinto a decir “Nosotros somos solucionadores de problemas”. Primero porque está el “nosotros”. (Generalmente no digo frases familiares como “nosotros somos”). Se trata de una herramienta poderosa, porque los niños se ven arropados por sus padres y eso les da fuerzas.

Después porque existe una gran diferencia en el enfoque, la importancia está puesta en la búsqueda de una solución para resolver el problema, y no tanto en el uso de la inteligencia, del poder o de la influencia. A veces, la fuerza de voluntad no ayudará, pero la creatividad y la autoconfianza sí.

Pero, si yo empiezo diciendo “Nosotros somos solucionadores de problemas”, lo primero que tengo que hacer es convertirme en una solucionadora de problemas y esto me conduce, una vez más, al mayor desafío de la paternidad: el convertirse en el tipo de persona que quiero que mis hijos sean.

La paternidad es muy difícil. Enseñar a nuestros hijos a ser buenos, a trabajar duro o a resolver problemas exige que nosotros, sus padres, les mostremos lo que es ser bueno, cómo trabajar duro y cómo resolver problemas. Básicamente, el requisito más esencial para la buena paternidad es vivir una buena vida. Y eso no es fácil.

Por esta razón, si quiero decir a mis hijo que “somos solucionadores de problemas” lo primero que tengo que hacer es empezar a resolver mis problemas y dejar de ponerlos en manos de terceros.