La iglesia de “Nuestro Querido Señor en el Ático” fue construida para servir a católicos perseguidos
Una de las iglesias más antiguas en funcionamiento ininterrumpido en los Países Bajos está escondida en un ático no lejos del infame barrio rojo de Ámsterdam.
La historia del origen de esta capilla comienza con Jan Hartman, un católico alemán que vivió en Ámsterdam durante la Reforma.
Durante el siglo XVII, a Hartman, como a todos los católicos, se le impidió ejercer su fe en público tras la revuelta neerlandesa, mayoritariamente protestante, que abarcaba partes de la actual Bélgica y los Países Bajos, contra el rey católico Felipe II de España. Esto creó hostilidad hacia los católicos en la capital neerlandesa. Todas las iglesias católicas se convirtieron en protestantes y muchos católicos huyeron de la ciudad en busca de su libertad religiosa.
Sin embargo, en lugar de huir, Hartman encontró una original solución para seguir practicando su fe. Compró las dos propiedades a cada lado de su propia casa y convirtió el ático de una de ellas, la del número 40 de la calle Oudezijds Voorburgwal, justo al lado del infame barrio rojo, en una iglesia católica secreta. Otros colegas católicos podían acceder a la “schuilkerk” (literalmente “iglesia clandestina”) a través de una escalera de caracol escondida tras una puerta falsa en la sala de estar. A menudo recurrían a un lenguaje en código para compartir noticias sobre la misa y otros servicios. Por ejemplo, decir “Voy a ir al loro” era una forma de decir que se iba a celebrar misa.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.