¿Negocio o paradigma de una sociedad de descarte?
En las ofertas turísticas cada vez aumenta más el cartel “Niños, no”, o bien “Adults only”. Y no solamente en las ofertas hoteleras, sino también en los viajes por barco y por avión, en los resorts, y sobre todo en los destinos y hoteles exclusivos.
Los tres países que más veces han colgado el cartel “Niños no” son: Japón, Brasil y España, según datos de Hotels Combined, recogidos por el diario “El Independiente”. Lo más llamativo del caso es que en 2017 los establecimientos turísticos que se han incorporado a “Niños, no” han aumentado un 169 por 100 en relación con el año 2016.
En España, las cadenas H10, Meliá, Iberostar, Barceló y NH han colgado ya sus carteles de “Adults only” en sus hoteles más exclusivos, ninguno de menos de cuatro estrellas. Las ofertas de estos hoteles se encuentran principalmente en Mallorca e Ibiza, y las Islas Canarias. Armando Romero, director comercial de adults-only-holidays.com, asegura que el éxito de esta oferta hotelera es “debido a la gran demanda de los principales emisores, ya que este concepto ha calado muy bien en los mercados inglés, alemán, austriaco y escandinavo”.
“La tendencia Adults only nace por el simple hecho de la diversificación y poder ofrecer un producto adaptado a una demanda latente”, afirma Bruno Hallé, socio-director de Magma Turismo. Por su parte, Jorge Ruiz, quien dirige la división hotelera de CB Richard Ellis, opina: “La tematización o especialización de algunos hoteles ha sido una constante en los últimos años y es una forma válida de buscar la diferenciación”.
La modalidad de oferta turística “Adults only” también es utilizado por embarcaciones como la mexicana “Desire Only” (su nombre ya contiene el tipo de oferta), e incluso los Cruceros Disney tienen ofertas para que en sus embarcaciones los niños no puedan acceder a determinados espacios del buque. Lo mismo ocurre con la Norvegian Cruise Line y en Costa Cruceros.
En los aviones, según informa el buscador JetCost, el 54 por ciento de los pasajeros no quieren niños en las aeronaves y prefieren volar con aviones sin niños: “Niños, no”. En este sector son las compañías asiáticas las que más ofertas tienen de “Niños, no”, reservando zonas del avión solo para niños. Tal es el caso de Malasya Airlines, o la Scoot Airlines o Air Asia X. En estas compañías, el silencio tiene un plus en el coste del billete, que a veces puede llegar hasta el 50 por 100.
Este es un tipo de turismo que huye del turismo masivo, y quiere sobre todo tranquilidad. Esto en sí mismo no es negativo, pero el fuerte incremento de este tipo de turismo sin niños denota primero que el mayor poder adquisitivo está en las personas mayores y sin hijos, mientras que las familias con hijos se ven relegadas prácticamente al turismo masivo.
Sin embargo, la sensación que se tiene es que cada vez más se rechaza al niño y a los padres con niños, en una parte del mundo donde la natalidad es muy baja, como en Europa, donde en no pocas ocasiones tener niños es “un problema” para pasar las vacaciones. El “Niños no”, produce la impresión del descarte de niños y ancianos en la sociedad actual. No mejora la convivencia, ni la solidaridad intergeneracional. Los adultos cada vez piensan más en sí mismos, en pasarlo bien yo, y que los demás no molesten.
Está claro que la oferta de los operadores turísticos ha de ser diferenciada y ofrecer alternativas, pero la “foto” de esta oferta “Niños, no”, precisamente no es muy positiva.