“Quiero agradecer a Dios en este momento, somos mortales”, expresó con voz entrecortada el candidato presidencial brasileño Jair Bolsonaro, quien resultó apuñalado este jueves mientras marchaba en andas durante un acto político en el Estado de Minas Gerais.
Este mensaje, difundido recientemente, fue grabado a manos de un pastor evangélico –correligionario de Bolsonaro- desde una cama del hospital Santa Casa de Misericordia en el que recibió una intervención quirúrgica, situación que lo lleva a permanecer en una situación de salud delicada y tener que haber sido trasladado a San Pablo.
“¿Será que el ser humano es tan malo? Nunca le hice mal a nadie”, expresó también este candidato presidencial, un hombre de ultraderecha –que venía liderando las encuestas con una intención de voto de más de 20% en primera vuelta- criticado por muchos por sus mensajes cargados de discriminación hacia ciertos sectores de la sociedad y con una postura a favor de la liberalización del porte de armas, entre otras.
Es que el ataque a Bolsonaro más allá de presentarse como un candidato “polémico” con chances intactas de convertirse en el próximo presidente del país sudamericano, conmocionó a Brasil, y generó el amplio repudio general tanto de quienes comulgan con sus ideas, como de sus más duros adversarios.
Mi más fuerte repudio al ataque contra el candidato presidencial Bolsonaro en Brasil! Este no es un ataque a una persona. Es un ataque contra la democracia y el derecho a la divergencia de ideas!!!! pic.twitter.com/kr8FdN25Tt
— Marlene Fernandez (@Marlene14685835) September 6, 2018
¿Pero qué tiene que ver Dios en todo esto?
Precisamente, desde que sucedió el ataque nombrar a Dios se ha posicionado como tema de fuerza. Desde su hijo pidiendo oraciones para la pronta recuperación de su padre, hasta el rezo del pastor evangélico desde la cama del hospital. Hasta aquí un hecho quizás para nada fuera de lo común, pues Brasil es uno de los países con mayor número de católicos y evangélicos del continente.
Infelizmente foi mais grave que esperávamos. A perfuração atingiu parte do fígado, do pulmão e da alça do intestino. Perdeu muito sangue, chegou no hospital com pressão de 10/3, quase morto… Seu estado agora parece estabilizado. Orem, por favor!
— Flavio Bolsonaro #B22 (@FlavioBolsonaro) September 6, 2018
Sin embargo, cuando el nombre de Dios comienza a ser utilizado como motivador de un ataque como el perpetrado recientemente se transforma en un hecho de cuidado y en una clara advertencia. Eso fue precisamente lo que sucedió cuando la Policía Militar de Minas Gerais detuvo a Adelio Bispo de Oliveira, el hombre que se declaró culpable del ataque contra Bolsonaro.