A poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) se encuentra la localidad el Buen Retiro, un lugar que cambió su fisonomía gracias a una devoción que se instaló hace 20 años: el Divino Niño.
Es ahí donde cada año los fieles procedentes de diversos puntos del país, incluso extranjeros, llegan para visitar el santuario dedicado a su nombre y dispuestos a vivir una verdadera fiesta de fe.
Desde que la imagen del Divino Niño se ha hecho presente en esa localidad de Bolivia todos coinciden en afirmar que ha representado una verdadera bendición y que ha puesto a en el mapa a Buen Retiro, pues hace 20 años el lugar era un simple caserío, recuerda El Deber.
En ese sentido, en 1998, de la mano Fanny Teresa Tapia, de la congregación de los Hijos de los Sagrados Corazones, se le ocurrió llevar esta imagen y conmemorar la fiesta –en vez del 20 de julio como es habitual en Colombia- el primer fin de semana de septiembre.
Y efectivamente, la devoción creció e incluso ha posicionado a Buen Retiro como referente en cuanto a turismo religioso en Santa Cruz de la Sierra. Sin dudas hay un antes y un después para esta localidad, tanto en cuanto a servicios como en infraestructura, desde la llegada del Divino Niño.
Agradecimiento, milagros y un nuevo templo
“Mi esposo y yo empezamos a visitar al Divino Niño, desde Santa Cruz veníamos a contemplarlo, a confiarle con el corazón en la mano nuestro mayor anhelo. Pusimos toda nuestra fe, fuimos constantes y arrodillados fuimos elevados hasta la más grande felicidad que yo haya imaginado. Quedé embarazada y hoy nuestra hija de tres años con su pequeña presencia nos recuerda todos los días la bondad de este pequeño pero gran Divino Niño. Puedo asegurarle que nuestras vidas y forma de pensar cambiaron para siempre”, expresó Angélica a El Deber, una devota que este año llegó a la localidad de San Carlos para agradecer que había logrado quedar embarazada luego de 8 años de matrimonio.
Al igual que Angélica son innumerables los testimonios de las personas que se acercan al lugar para celebrar lo que para ellos han sido auténticos favores del Divino Niño.
El pasado domingo 2 de septiembre, día en el que llegaron más de 15.000 devotos, el encargado de acompañar a la comunidad fue el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, que bendijo una nueva imagen del niño ubicada en la parte frontal del templo, además de inaugurar un parque infantil y bendecir la segunda fase de construcción de un nuevo templo que se levantará en el lugar, consigna el Arzobispado.
Mientras tanto la devoción sigue creciendo en un lugar donde esta imagen tan particular que abraza y bendice a cada peregrino ha hecho que aquellos días sin mayores emociones y anonimato quedaran en el olvido.
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Con información en base a El Deber y Arzobispado de Santa Cruz
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