Operada por integrantes de la etnia kamëntšá, esta radio que trabaja con escasos recursos técnicos y económicos, es símbolo de una olvidada región colombiana
En Sibundoy, un pueblo al extremo sur de Colombia, una emisora emite sus programas, durante casi todo el día, en un idioma diferente al español. Se trata de Radio Waishanyá, una estación manejada íntegramente por indígenas de la etnia kamëntšá y que, como dice su director, Juan Carlos Chindoy Ágreda, “trabaja con las uñas, sin mucho apoyo, para preservar la cultura local”.
Waishanyá ―«el que cuida la comunidad»― empezó trabajos en 2006 en una zona rural, pero poco después se trasladó al casco urbano para buscar mayor reconocimiento de una comunidad en la que, desde los tiempos de la colonización española, los indígenas inga y kamëntšá se han mezclado con colonos y mestizos hasta el punto de haber perdido muchas de sus tradiciones.
Desde que salió al aire el propósito del cabildo indígena de Sibundoy ―la organización indígenas que gobierna a cerca de 5.000 indígenas― no ha sido otro distinto a evitar que la lengua nativa desaparezca de la vida cotidiana y familiar, especialmente entre niños y adolescentes, bombardeados constantemente con información y músicas foráneas emitidas por medios de comunicación comerciales y las redes sociales.
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