Vientos fuertes, lluvias abundantes, granizo y hasta voladuras de techos, entre otras tantas cosas. Por estas horas en varios países del hemisferio sur como Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay lo único que retumba es la siguiente frase popular: “Santa Rosa no falla”.
Efectivamente, en esta zona del planeta, a medida que se acerca el 30 de agosto –día en que se recuerda a Isabel Flores de Oliva (Santa Rosa de Lima), la primera santa de americana, nacida en Perú en 1586, y considerada patrona tanto de su país de origen como de América y Filipinas- la gente empieza a mirar al cielo y a estar más atenta a los pronósticos meteorológicos que anuncian un fuerte temporal.
¿Pero qué tiene que ver la santa con todo esto?
Para conocer el inicio de este vínculo hay que trasladarse al puerto de Callao en Lima, Perú, en tiempos de Santa Rosa (1586-1617). Fue en ese lugar de Lima donde, en determinado momento, ante las amenazas de una invasión a manos de piratas holandeses (otras versiones se lo atribuyen a integrantes del ejército neerlandés), Santa Rosa encabezó una intensa plegaria junto a un conjunto de fieles para evitar que el hecho se concretara. El desenlace fue más que sorprendente, pues un intenso temporal –un milagro que le fue atribuido a Santa Rosa- terminó afectando a la flota invasora provocando su inminente retiro.
Pero con el correr de los años -principalmente en algunas partes de la zona sur del hemisferio-, lo referente a aquellas plegarias y la popularización del relato sobre el temporal que tiene a Santa Rosa de Lima como protagonista se terminó mezclando con la ciencia.
¿Cuál es el hecho científico y qué pasa con la atmósfera?
“En esta época, el mes de agosto, ya es el final del invierno. Para nosotros los meteorólogos y climatólogos el primero de septiembre ya entra la primavera (…) En agosto termina el invierno, el pasaje de una estación a otra, quince días antes o después, el cambio estacional debido a la gradual inclinación del eje de la Tierra – que determina las estaciones – es cuando se producen estas alteraciones atmosféricas, algunas más severas, algunas no tan intensas”, explicó a AleteiaJosé Serra, director del Observatorio Meteorológico del Colegio Pío de Uruguay, instituto vinculado a los salesianos.
“Estos eventos atmosféricos que se suceden en las costas rioplatenses, en Buenos Aires -las costas argentinas-, la costa del Río de la Plata –Uruguay- y en la latitud sur (lugares como) Sudáfrica y en Australia”, expresó.