Un obispo inglés lanzó la sugerencia al Papa Francisco: ¡los obispos necesitamos ayuda!El obispo Philip Egan, de la diócesis de Portsmouth, al sur de Inglaterra, sugirió al Papa Francisco, mediante una carta enviada el 22 de agosto, que convoque con urgencia a un Sínodo Extraordinario de los Obispos para enfrentar la situación de “catástrofe moral” de la Iglesia (como dijo el cardenal estadounidense Daniel DiNardo) tras los recientes escándalos de abusos sexuales por parte de sacerdotes y encubrimientos por parte de obispos en diversas partes del mundo.
La carta fue publicada en el sitio web de la diócesis de Portsmouth y en ella el obispo Egan dice que la sugerencia del Sínodo es producto de los recientes informes de abusos sexuales por parte de clérigos en Estados Unidos, especialmente después de la publicación del reporte del Gran Jurado de Pensilvania, así como los casos puestos al descubierto en Irlanda, Chile y Australia.
“El abuso sexual de los sacerdotes parece un fenómeno que abarca a la Iglesia en todo el mundo”, escribe el obispo Egan en su carta al Papa. Y agrega: “Como católico y como obispo, estas revelaciones me llena de profunda tristeza y vergüenza”.
El prelado inglés subraya que adicionalmente a la expresión de tristeza por los informes de sacerdotes que abusaron de menores, él se siente impulsado a ofrecer más “sugerencias constructivas”, preguntándole a la gente si consideraría correcto que se convocara a una Sínodo Extraordinario sobre la Vida y el Ministerio Clerical.
Más adelante, en su misiva al Papa, el obispo Egan propone que el Sínodo sea precedido por un Congreso en el que los obispos fueran los escuchas de laicos, especialmente de laicos expertos en escándalos de abusos clericales.
La idea de fondo del obispo ingles es la de formar una política que salvaguarde la seguridad de los niños y de otras personas vulnerables en la Iglesia católica.
Los resultados de este Congreso –sugiere Egan al Papa Francisco—podrían ser llevados a la serie de sesiones formales de los obispos en el Sínodo.
Algunos tópicos anotados para el Sínodo por el obispo Egan incluyen la identidad de ser sacerdote u obispo, así como desarrollar guías sobre el estilo de vida y los apoyos para el celibato que propongan “una regla de vida para sacerdotes y obispos, y establezcan formas apropiadas de seguimiento y supervisión sacerdotales y episcopales.
Egan sostiene en su carta que los resultados del Sínodo podrían ser utilizados para motivar cambios en las leyes canónicas y ayudar a las diócesis a generar sus propios “directorios para clérigos”.
Él mismo le dice al Papa que como obispo diocesano tiene “pocas herramientas” que lo ayuden al mantenimiento día con día del presbiterio, lo mismo que de los seminarios y de los formadores de vocaciones.
“Debería ser posible idear mecanismos para ayudar a los obispos en sus responsabilidades hacia el clero y ayudar al clero a darse cuenta de que no son ‘operarios solitarios’ sino ministros responsables de la dirección y el liderazgo de la diócesis”, terminó su carta al Papa el obispo Egan.