Para su investigación — la primera en evaluar de modo sistemático el eventual vínculo entre continuidad de cuidado e índice de mortalidad –, los científicos ingleses seleccionaron, entre 726 artículos, 22 investigaciones que satisfacían los criterios de admisibilidad. Procedentes de nueve países y de culturas distintas, entre ellas Canadá, Inglaterra, Israel, Estados Unidos y Corea del Sur, todas las investigaciones fueron publicadas de 2010 en adelante.
Como recuerdan los autores de la investigación en su introducción, desde principios del siglo XIX la ciencia médica ha experimentado un rápido desarrollo, desde la Teoría de los Gérmenes del conocido químico y microbiólogo francés Louis Pasteur (1822-1895) hasta la secuenciación del genoma humano, pero "la investigación sobre los aspectos humanos de los cuidados médicos ha quedado atrás".
"A nivel internacional, ha habido un descenso del valor percibido del contacto personal entre médico y paciente”, explican los autores, que mencionan un reciente editorial del New England Journal of Medicine (NEJM), que sugiere que la asistencia no personal debería “convertirse en la opción por default en medicina".
Continuidad de cuidados
Una manera para examinar la asistencia o cuidado interpersonal consiste en medir la llamada "continuidad de cuidados", que se basa en los "contactos repetidos" entre un paciente y su médico de referencia, un itinerario que ofrece a ambas categorías implicadas la oportunidad de mejorar la comprensión de los respectivos puntos de vista y prioridades.
"La continuidad de cuidados sucede cuando un paciente y un médico se ven repetidamente y llegan a conocerse mutuamente", explica el profesor Philip Evans, coautor de la investigación, citado por el sitio Medical News Today.
Este mecanismo genera toda una serie de beneficios. El paciente se fía de su médico de referencia y está también más satisfecho, además se registra un mayor seguimiento del tratamiento farmacológico prescrito y, finalmente, esto se traduce también en una reducción de ingresos en el hospital, subrayan los autores.
Significativa reducción de la mortalidad
De la gran mayoría de los estudios examinados por los investigadores ingleses — 18 de 22, o sea el 82% –, se desprende en particular que la continuidad de cuidados está asociada con "significativas reducciones de la mortalidad", se lee en el BMJ Open, que añade: "La presencia de esta asociación en nueve países, en tres continentes y entre poblaciones y sistemas sanitarios muy distintos, implica un efecto humano de base".
"Durante 200 años, los progresos en el ámbito médico han sido principalmente técnicos e impersonales, y han disminuido la atención al aspecto humano de la medicina. Esta revisión sistemática revela que, a pesar de los numerosos progresos técnicos, la continuidad de cuidado es un elemento importante de la práctica médica y, potencialmente, una cuestión de vida o muerte", concluyen los autores.
El beneficio de mantener durante mucho tiempo el mismo médico de referencia vale tanto para los médicos especialistas como para los de base o de familia (como se les llama), declara a su vez el profesor Sir Denis Pereira Gray, del St Leonard’s Practice.
"Hemos encontrado artículos que incluyen cirujanos y psiquiatras, por tanto pensamos que este es un efecto humano que pasa a través de la medicina", explica el autor principal de la investigación. "Es un artículo que demuestra que el aspecto humano de la medicina es aún muy importante", reafirma Gray, citado por el Guardian.
Por su parte, el sistema sanitario inglés ha prometido 2.400 millones de libras esterlinas extra al año para la medicina de base y también 5.000 nuevos médicos de familia para 2020, informa el sitio de la BBC. Según el Royal College of General Practitioners (RCGP), el organismo profesional de los médicos de medicina general, todo esto es necesario para poder salvaguardar el futuro de la medicina de base y de la asistencia a los pacientes.