¿Cómo identificar a un santo que encontramos en un recodo de una calle, un museo, una iglesia, en forma de estatua o de cuadro? Aleteia te da las claves para reconocer los símbolos de cada personaje y ser todo un experto. Hoy: santa Marta
Representación:
Santa Marta suele representarse con un vestido sencillo, una capa y un velo. A veces también lleva un manojo de llaves colgado del cinturón. A partir del siglo XV, a menudo se la representa luchando contra un dragón al que rocía con agua bendita con un hisopo.
Vida y leyenda:
La figura de Marta se encuentra con frecuencia en la Biblia. San Lucas la menciona durante la visita de Cristo a la ciudad de Betania, donde Marta vive con su hermana María (no confundir con la Virgen María). Muy activa, se ocupa en todos los menesteres posibles, mientras su hermana, más contemplativa, escucha tranquilamente a Jesús. Cristo le hace un comentario amable sobre su agitación: “Marta, Marta, estás inquieta y preocupada por muchas cosas…”. No es que Jesús condene su actividad, sino su imposibilidad de albergar paz en su corazón. Encontramos también a Marta en el episodio de la Resurrección de su hermano Lázaro, cuando, ante la muerte de Lázaro, se dirige a Jesús diciendo: “Yo sé que aún ahora Dios te dará todo lo que le pidas”. A lo que Jesús responde: “Yo soy la resurrección y la vida”.
Una leyenda del sur de Francia cuenta que Marta llegó a Marsella con su hermano y su hermana después de la Ascensión. Supuestamente, en ese momento luchó contra un dragón de río que aterrorizaba a la población, armada con su cruz y con agua bendita. Cuando Marta murió, habría sido enterrada en Tarascón por san Frontis de Périgueux. Hoy en día es muy venerada en el sur de Francia y en Toscana.