El embalse de La Baells permite todo tipo de actividades acuáticas, desde las competiciones a las excursiones en familia. La visita al santuario ofrece una panorámica hermosa del Pirineo catalánNos adentramos en el Prepirineo catalán a la altura de Berga. La combinación más espectacular en esta zona es siempre de dos colores: el azul intenso de un cielo que suele estar despejado y el verde de una vegetación que combina infinitos tonos de verde.
Uno de los puntos que presenta un especial atractivo es el pantano de La Baells. Fue construido recientemente (entre 1973 y 1976) y logra embalsar el agua del río Llobregat para abastecer nada menos que la ciudad de Barcelona y su área metropolitana. Tiene una singular forma de L y está integrado en el paisaje de forma muy natural.
El elemento agua hace que las excursiones a La Baells puedan contar con varias opciones: turismo deportivo, cultural…
Vayamos por partes. En primer lugar, el entorno de La Baells dispone de un centro de interpretación, lo que hace muy fácil preparar varias rutas desde allí. Además, nos permite conocer algo de ingeniería hidráulica, puesto que podemos ver la gran presa de 112 metros de altura y, muy cerca, la central hidroeléctrica.
La presa es transitable, de modo que el viajero en pocos minutos puede dar una mirada de este a oeste y viceversa. Lo más habitual es llegar en automóvil por la C-16 y la E-9, buenas autovías, desde Manresa. Hasta Barcelona hay un total de 112 kilómetros, siempre por autovía o autopista.
La abadía de piedra que emerge de las aguas
La construcción de La Baells hizo que quedara sumergido bajo las aguas el pueblo de Sant Salvador de Vedella. Curiosamente, solo quedó en pie y al aire una antigua abadía construida en piedra en el año 830. La imagen recuerda tantos puntos de la geografía europea donde los religiosos se apartaban del mundo para dedicarse exclusivamente a la oración.
Al quedar inundado Sant Salvador de La Baells, fue surgiendo una nueva población, Sant Jordi de Cercs. Y de hecho, oficialmente el municipio actual al que corresponde el pantano es Cercs.
Las vistas son espectaculares en cualquier sentido de la brújula, sin olvidar que la Serra de Picancel es la que hace de muro de contención del brazo corto de la L que conforma el pantano.
En el brazo largo de la Baells se disputan frecuentemente competiciones deportivas del sector náutico, mientras que en la zona de la intersección uno puede encontrar el punto de alquiler de canoas, barcas de pedales, etc. Por experiencia propia les aseguro que pocas cosas hay tan envolventes como una tormenta de verano típica del Pirineo (breve, eléctrica y con granizo) mientras uno está nadando o navegando tranquilamente por el embalse. ¡Todo un reto volver a la orilla!
Santa María de Queralt, balcón de Cataluña
Para completar esta excursión, una opción muy agradable es la visita al santuario de Queralt. Muchas niñas de la zona llevan este nombre en honor a la Virgen.
Santa María de Queralt recibe el nombre del balcón de Cataluña ya que desde sus 1.200 metros de altura cuenta con unas vistas privilegiadas tanto del Pirineo como de la Cataluña central. Está construido en el lugar que ocupó el castillo de Guillem de Bergadà en época medieval.
Los ciclistas tienen en esta zona un hito importante: los Rasos de Peguera. Pueden hacerlo con un recorrido que integre Berga, La Baells y Santa Maria de Queralt. Aquí pueden encontrar la descripción básica del recorrido, que tiene un importante desnivel.
Al santuario puede llegarse a pie. Para los automóviles hay un aparcamiento a pocos metros y un funicular conduce a los peregrinos y visitantes en el último tramo hasta el santuario. Cerca queda la Cueva llamada de Santa Helena, donde un pastor encontró la imagen de la Virgen.
La imagen de Santa María de Queralt mueve a la piedad. Es una talla de madera gótica, del siglo XIV, de no más de 50 centímetros, y representa una Virgen con el Niño. La Virgen está sentada y el niño está de pie en su regazo. Ella tiene en su mano derecha una golondrina, que es la particularidad de Queralt.
El recinto dispone hoy de bar-restaurante.
Dato de interés: el santuario permanece abierto siempre, mientras que el funicular no funciona los lunes. Es especialmente significativa la visita el 8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de Queralt, y desde el 30 de agosto se celebra su Novena.
Buscadores de setas
Para los amantes de las setas, en los meses de octubre y noviembre esta zona del Bergadà es un objetivo de los recolectores. Hay que madrugar, tomar el cuchillo y el cesto… y estar dispuesto a andar por el bosque.
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