Una imagen de la Virgen de Urkupiña (Bolivia) camina entre los escombros llevando esperanza a los afectados de la localidad de Tiquipaya La Virgen María de Urkupiña, popularmente conocida como “la mamita”, se puso en marcha desde su hogar en Quillacollo para abrazar a sus hijos, quienes en febrero de 2018 fueron víctimas de un aluvión en la localidad boliviana de Tiquipaya (pueblo del departamento de Cochabamba).
En medio de polvo, rocas y casas destruidas la Virgen se le abrió un camino de pétalos para que pudiera llevar un mensaje de esperanza a este pueblo, según recoge la crónica de Los Tiempos.
Fue durante el recorrido cuando se detuvo ante el altar construido en homenaje a dos costureras que fallecieron luego de aquella catástrofe, cuyas viviendas aún siguen en ruinas.
Una localidad abrazada por la Virgen en proceso de reconstrucción. Ver galería
Los familiares quedaron emocionados e incluso recibieron la bendición del párroco local.
“Nos sentimos más tranquilos, porque sabemos que la Virgen va a bendecir a mis cuatro sobrinos que ahora están sin su mamá por la desgracia que pasó aquí. Sabemos que, con la Virgen, podremos salir adelante”, manifestó el familiar de una de las costureras a ese medio.
En tanto, otro de los momentos más significativos de la recorrida se dio cuando una imagen del Niño Jesús y una réplica de 20 centímetros de la Virgen de Ukupiña salieron al encuentro de la “mamita”.
Estas dos imágenes se salvaron del aluvión y para sus dueños se han transformado en signo de “que los llena de alegría y esperanza para seguir en la lucha de reconstruir sus viviendas y también sus vidas”.
Con información en base a Los Tiempos